Incendio destruyó 10 casas y dejó 30 damnificados en el cerro Arrayán
Una nueva tragedia dejó a numerosas familias sin hogar en Valparaíso, luego que anoche un incendio destruyera una decena de casas.
Millones en todo el país ultimaban los preparativos para presenciar el duelo entre las selecciones de Chile y Brasil, cuando -según Carabineros- a las 20.26 horas la alarma se generó en una casa habitada, pero que estaba sin moradores, en el N°167 de pasaje Ortúzar en el cerro Arrayán. En medio de complicadas condiciones ambientales, con fuertes ráfagas de viento cercanas a los 40 kilómetros por hora, el fuego se extendió rápidamente por las viviendas colindantes. Se decretó alarma general y Alerta Roja, por lo que acudieron la totalidad de las compañías de bomberos de la ciudad, mientras que Carabineros con personal de Fuerzas Especiales -incluso con el guanaco apoyando a sofocar el fuego- y de otras comisarías, evacuó a cerca de un centenar de personas. Los voluntarios bomberiles tuvieron problemas de abastecimiento de agua y dificultades en los accesos a la emergencia, por lo que las llamas alcanzaron a inmuebles de material mixto ubicados en los pasajes Palomar y la calle Almirante Riveros. Un vecino de 34 años que hacía un cortafuego en el N° 135 de calle Carampangue, sufrió un corte profundo en su mano derecha, siendo el único lesionado de la jornada. Fue atendido en el Van Buren. Con apoyo incluso de unidades de Viña y Quilpué, los bomberos lograron controlar la situación pasadas las 22.00 horas. Mauricio Bustos, director regional de la Onemi, cifró en 10 el numero de viviendas destruidas por el fuego, y al menos una treintena de damnificados. Camiones aljibes de Esval y de la municipalidad de Villa Alemana apoyaron con agua. El alcalde Jorge Castro acudió hasta el lugar del siniestro y lamentó que nuevamente una catástrofe afecte a la ciudad, la que se dio en medio de difíciles condiciones ambientales. Señaló que hoy con luz natural personal de emergencia realizará un análisis más acabado respecto de la cantidad de viviendas afectadas y número de personas damnificadas. En lo inmediato, los que quedaron sin hogar fueron reubicados en casas de parientes y amigos, y se habilitó una sede social como improvisado albergue. También se gestionó ayuda con el sacerdote de la parroquia La Matriz. Hoy se entregará ayuda a los afectados por la catástrofe. J