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"Candy Sun", la dulce apuesta viñamarina para El Derby 2016

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Era un niño que soñaba un caballo de cartón. Abrió los ojos el niño y el caballito no vio.

A diferencia del poema del español Antonio Machado, en el Valparaíso Sporting, el mundo turf se frota las billeteras y posa mirada sobre un fenómeno cuya genética bendita -casi extraída del Olimpo equino desde donde observan Pegaso y Sagitario, si los hay- está encarnada por un macho colorado con pedigrí de primera.

Desde hace unos meses, Candy Sun, el hijo del semental Irish Brother (Hennesy), galopa de boca en boca. Quienes saben, destacan las capacidades de aplomo del potrillo quillotano líder de la generación. También su tono muscular, estampa y cuidada alimentación en los cuartos traseros.

En Avenida Los Castaños, ya varios conocen de su prometedora bitácora. Los últimos resultados así lo avalan: corrió 13 y ganó seis. Y de esas carreras, cinco son clásicos, que lo incluye como ganador de la Triple Corona Local de los tres años (Nicolás Canessa, 1400 metros; Bartolomé Puiggros, 1300 m. y Gustavo Rivera, 1500).

"En las restantes, el pibe nunca bajó de cuarto. Segundo, tercero, segundo, segundo… Igual lo corro poco, para así descansarlo. ¡Y cómo rinde en pasto y arena!".

Las palabras de acento ché son del preparador, un estiloso y locuaz personaje casi sacado de aquella serie hípica de culto "Luck", con el actor Dustin Hoffman. Su nombre, Luis Catena. Su éxito, los palmares (casi todos en el Sporting): 40 victorias, rendimiento C.G de 22% y la eficiencia más alta de Chile, 58% a octubre en curso. "Y bueno, hay polenta", añade.

Ahora el enólogo mendocino, que dejó su entorno familiar de viñedos hace 26 años para jugársela en un haras con sus yuntas viñamarinos Ildefonso Molina y Guillermo Castro, se prepara, junto a su pupilo del Stud "Granadilla", para entrar en la épica monarca del denonimado "deporte de los reyes".

En tierra derecha

Domingo 5 de octubre. Restan minutos para las siete de la tarde. Una hazaña tipo "Maracanazo" azota los pronósticos y apuestas en el Club Hípico de Santiago. Candy Sun, con sus resoplidos bravos al correr, se impone a Agaton en los 2.000 metros del clásico Nacional Ricardo Lyon (G1), una de las pruebas clave del calendario de Blanco Encalada y que, de paso, marca la antesala de El Ensayo (Grupo I).

"¿Sabés cuál fue la gracia? Mi caballo obtuvo un triunfo atípico en la capital para los finasangre de la Quinta Región. Y, en realidad, no fue sorpresa, hermano. Lo venimos trabajando bien", sentencia Catena, quien lanza argumentos: "Es bueno, sano y fondista". De paso, posee aguante. "El potro viaja en unos camiones y no arruga, ni se calienta".

Así, a medio cuerpo de la dicha, la consulta cae de cajón, con El Ensayo y los 2400 metros en el lente de Catena. ¿Llega Candy Sun para El Derby 2016? "Su fondo es bárbaro para el gran clásico de Chile en febrero. Hay hambre de gloria". Y añade anécdota: "Luego que pasó la meta en el Nacional, si el pony boy no lo ataja (su jockey no pudo detenerlo), el colorado da otras dos vueltas. Y nada de doping".

Eso sí, no podrán ir por la Triple Corona, ya que en la Polla (G1) entró tercero.

Para Carlos Droppelman, gerente general del Valparaíso Sporting y quien se criara a un costado de las pistas viñamarinas, el descanso es vital para un finasangre campeón. "Evitamos poner a Candy Sun en carreras seguidas", dice con sabiduría.

ÚLTIMOS METROS

Pese a tener una agenda de vértigo y estar en la cresta de la ola hípica, Luis Catena se pasea por las dependencias del hipódromo viñamarino recibiendo loas propios y ajenos. Una estrella. "Lo felicito don Luis, brillante carrera. Ese colorado se pasó", vocifera un apostador, mientras otros fanáticos le brindan reverencias.

El mendocino se expresa, a veces, como un elegante corcel desbocado. Se distancia, se eleva, vuelve en picado al punto original.

Dicen que los caballos buenos corren solos, que nada más hace falta darles cariño, buena alimentación y saber entrenarlos. Luis Catena reúne esos patrones. "Entiendo de fisiología del músculo y respiración, eso da ventaja". Nada fácil, ¿no?… "Tenés que descifrar los gestos y cómo se manifiesta en su pesebrera". Así, Catena cincela la idea. Suspira. La voz emerge desde el alma: "¡amo esta locura equina!". J