El día 09 de octubre del 2015 cuando eran las 20:45 mi esposa fue agredida por una persona y dueño de un local de la calle Santiago, en Villa Alemana.

Cuando mi esposa y encontrándose sola, va a retirar su auto estacionado cerca del local, abre el porta maleta de su auto con la llave y se activa la alarma. Esto molestó tanto a esta persona que rápidamente la acosó y maltrató verbalmente con garabatos, obligándola a apagar la alarma. Mi esposa en ese momento cae en un estado de shock, se bloquea a si misma y menos puede apagar la alarma. Ella como puede se encierra dentro del vehículo temiendo que le golpeara y cae en llanto por el pánico que está viviendo. Él, al verla, encerrada y en esas condiciones no le presta ayuda, al contrario comienza a patear el vehículo retirándose y gritándole improperios.

Algunas locatarios y transeúntes nada hicieron por prestarle ayuda. Dónde está nuestra solidaridad como personas, dónde están los derechos de esta mujer que es esposa, madre y abuela.

Mi pregunta: ¿Este individuo no tendrá una madre que le dio la vida y que es mujer, no tendrá una esposa que es mujer, no tendrá una hija que también es mujer?

Hoy tendré que esperar que la justicia actúe y en la cual todavía creo y confío en ella. No perderé las esperanzas.

Juan Herrera Novión.

7996747-5