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Contador tendrá que vivir con bala alojada en su cabeza

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La vida le dio una segunda oportunidad al contador auditor Lorenzo Silva Tapia, de 53 años.

Este playanchino que es hincha acérrimo de Santiago Wanderers y padre de una periodista, salió la noche del sábado 17 de octubre desde su casa en calle Levarte, con la intención de asistir al cumpleaños de una amiga. Tenía que comprar un regalo, y descendió de la locomoción colectiva en la avenida Pedro Montt. Cuando cruzaba la arteria de mar a cerro en la esquina de calle Rodríguez, se vio envuelto, sin tener arte ni parte, en una balacera entre un detective y cuatro antisociales que asaltaban el local de ABC Din. Uno de los proyectiles le dio en la mejilla izquierda y cayó al suelo ensangrentado. Dos de los hampones fueron apresados, y el profesional fue llevado de urgencia al hospital Carlos Van Buren, recinto asistencial donde a las pocas horas, cerca de las 03.00 de la madrugada del domingo, lo dieron de alta. "Cuando lo diagnosticaron quisimos que lo viera un cirujano maxilo facial, pero no había ningún especialista a esa hora. Dijeron que tenía la bala incrustada y le dieron una receta con un analgésico, le pusieron un apósito y que tenía que hacer reposo en la casa", recuerda ese momento Daisy Reinoso, esposa del lesionado. "La atención no fue la más adecuada, pedí que no lo dieran de alta si no que lo mantuvieran en observación. Habían médicos internos con muchos pacientes y no hubo una retroalimentación. No me informaron que cuidados debía tener con él, qué hacer en caso de si convulsionaba", agrega.

INOPERABLE

Disconformes con la evaluación del centro asistencial porteño, la familia optó por trasladarlo en forma particular hasta la Urgencia de la clínica Santa María en la capital, donde los exámenes primarios, como un scanner, develaron que la situación de Lorenzo Silva era más complicada de lo que se creía en principio. "La bala quedó en una posición muy compleja, entró por la mejilla izquierda y se alojó a medio centímetro del cerebro, entre una arteria y el nervio. Si sufre una caída o hace fuerza el proyectil puede pasar a llevar algo y hasta ahí no mas llega", explica Daisy. El paciente quedó internado hasta la tarde del lunes, donde los facultativos le informaron a la familia que por el momento una intervención quirúrgica para extraer el metal era inviable, por el riesgo evidente para su vida. "Están esperando que se encapsule la bala para que no se mueva y eso demora entre 7 a 10 días. Por ahora mi marido está en reposo, y el próximo lunes lo ven los cirujanos y tras un nuevo scanner se verán los pasos a seguir. Por ahora todo indica que tendrá que vivir así". El contador descansa en la casa de un hermano en Santiago, ante la imposibilidad de viajar a la V Región. "Tiene problemas para alimentarse porque tiene trabada la mandíbula, habla moderado y no puede comer cosas duras. Está con antibióticos por una inflamación en la cabeza. Está preocupado porque no sabe las secuelas que tendrá a futuro", acota la cónyuge.

"DISPARARON PRIMERO"

A través de su mujer, Lorenzo Silva entregó la versión de lo acontecido ese día. Señaló que cuando pasaba por el frontis de la tienda, escuchó al detective cuando conminaba a los antisociales a detenerse. "Fueron los asaltantes los que dispararon primero. El impacto lo sintió cuando iba frente a ABCDin, de ahí salió el proyectil. El detective le daba la espalda a mi esposo y por la trayectoria de la bala y la posición en que cayó mi esposo, fue disparada por los delincuentes", enfatiza. La familia del playanchino está abocada a su recuperación, pero de reojo miran el futuro judicial de los antisociales implicados en la balacera. "Esto tiene que parar, tienen que estar en la cárcel porque son un peligro público. Esta vez fue mi familia y en la próxima ocasión puede ser otra. Gracias a Dios tengo a mi esposo vivo, pero fue un milagro que sobreviviera. Los médicos dicen que es un milagro que no hiciera un daño mayor. Estas personas no pueden andar libres. Deben tener una sanción grave, y no me conformo con que vayan a firmar todas las noches", recalcó la esposa de Lorenzo Silva.

Silva, en declaraciones a radio Biobio, cuestionó la atención en el Van Buren, y no descartó acciones legales. "El hospital me dio el alta y me dejó en reposo de 7 días una vez leído un borroso examen. Ahora en Santiago me volvieron a revisar y notaron que tengo aún la bala alojada en mi rostro".

VECINOS LO APOYAN

Impacto generó entre los vecinos de la avenida Playa Ancha lo sucedido con el contador auditor. Enrique Acuña trabaja en el mismo local donde el profesional atiende en su oficina a su numerosa clientela. Lo describe como una excelente persona, muy valiosa para la comunidad. " Esta desgracia fue por una persona que quiso dárselas de héroe como fue el detective, que no midió consecuencias a pesar que iba con su familia. Todos los dineros de esas grandes tiendas están asegurados. Debiera haber pedido refuerzos y después haber actuado", dijo criticando el procedimiento policial.

La suplementera Margot Zúñiga se muestra preocupada por la salud del contador. "Es bondadoso, buen vecino, querido y respetado por todos. En Playa Ancha estamos muy tocados y hace falta más respaldo de la ciudad a la familia. Que se hagan cadenas de oración por su salud", solicitó. "Es un gran señor, de buen corazón, querido por todos...queremos que se recupere completamente", añadió la comerciante Olivia Pérez. J