Por lo menos dos meses más tendrá que estar postrada en cama Elena Zavala de 64 años, luego que el pasado domingo 4 de octubre, a eso de las 20.10 horas fuera violentamente atropellada en el cruce peatonal que se ubica en Avenida Agua Santa, casi al llegar a la calle Tamaya. Así lo relata la misma víctima del atropello que recién durante esta semana se enteró que la persona que le había pasado el auto por encima, en primera instancia, sería el juez de Policía Local de Valparaíso, Aníbal Rey.

En conversación con el diario la Estrella de Valparaíso la mujer de 64 años señaló que "ese día yo venía de un bingo desde Las Palmas. Venía con una amiga con la cual esperamos que los autos pararan para cruzar. Cuando los autos pararon, cruzamos por el cruce peatonal y fue en ese momento cuando sentí un golpe y después me vi en el suelo".

La afectada señala que transcurrido un par de minutos intentó pararse, pero no pudo. "Las piernas no respondieron y el dolor era mucho. Recién ahí supe que había sido atropellada y que era más o menos grave".

Alertados por el ruido del impacto fueron varios los vecinos del sector que llegaron hasta el lugar de los hechos para prestarle ayuda. Sin embargo, el autor del delito, siguió su curso como si nada. "A la altura de la Gruta de Lourdes le cruzaron una camioneta para que no se arrancara. Según me cuentan el tipo sacó una pistola para que le abrieran el paso. Los muchachos que le habían impedido el paso tuvieron que correrse por miedo a ser atacados", señala la mujer.

La impotencia de la mujer se incrementa cuando durante el transcurso de esta semana se enteró que el automóvil correspondía a un juez de Policía Local.

"Imagínese lo que pienso. Si se supone que un juez está para defendernos, para impartir justicia lo último que espero es que sea un cara dura y que si cometió una falta que asuma las consecuencias", relató Elena, quien agregó que "hay personas que atropellan a un perro y se bajan a ayudarlo, esta persona no hizo absolutamente nada, por el contrario, le daba lo mismo si es que yo moría ahí en el lugar".

Para Elena Zavala estos más de 20 días no han sido para nada fáciles. Además de los terribles dolores producto de las cuatro fracturas de tibia y peroné que sufrió en su pierna izquierda tras el atropello debe padecer las incomodidades de estar postrada.

"Pese a mi edad soy una mujer muy activa, soy dueña de casa así que imagínese como estoy. Tengo rabia, tengo impotencia porque no puedo hacer nada por mi cuenta. Debo recibir ayuda para asearme, para hacer cosas rutinarias que antes hacía sin problema. No me puedo levantar y hasta debo usar pañales porque no pudo dirigirme al baño", relató emocionada Elena al diario La Estrella.

La mujer agregó que "más rabia me da cuando sé que este tipo anda feliz por la vida. Él puede trabajar, puede hacer su vida normal y hasta puede manejar. Yo quiero que se haga justicia, pero justicia de verdad; quiero que pague por lo que hizo". J