Betrayed: el thrash del puerto sigue vigente
Compusieron sus primeros acordes a fines de 1986 y tiempo después, grabaron su primer trabajo musical. Hoy, con casi 30 años de trayectoria musical, están preparando la reedición de su disco estrella y se mantienen más vivos que nunca, derrochando riffs agudos y baterías rápidas en los escenarios porteños. Se trata de la banda "Betrayed", cuya extensa travesía musical sigue avanzando por la acelerada ruta del Thrash Metal.
Toño es el bajista, y uno de los fundadores de "Betrayed", el porteño recuerda que los cimientos de su banda partieron a fines de los 80', cuando junto al vocalista original, Blas Mateluna, empezaron a tocar algunas canciones por ocio y empezaban a aprender a hacer música. Luego se sumó Claudio Tapia, un amigo de Mateluna que los acompañó con la batería y finalmente se integró el "Fish" como guitarrista. Ese cuarteto fue la alineación original de Betrayed.
El Toño recuerda que escogieron el nombre "Betrayed", que significa "Traicionado" en inglés, porque expresaba el concepto de sentirse apuñalado por la sociedad y las personas. Ese es el mensaje que transmiten sus canciones.
el gran golpe
Luego de varios ensayos y sesiones de composición, el cuarteto porteño sacó a la luz su primer trabajo musical en el año 1989. Se trató del demo "Our Option" que fue grabado artesanalmente en un cassette y contenía cuatro temas propios que fueron la chispa que detonó la carrera de "Betrayed", que se hizo un nombre en la escena musical de la ciudad puerto.
Aprovechando el boom de su trabajo anterior y viviéndose el apogeo del thrash metal en Chile, el cuarteto grabó un nuevo trabajo musical, que esta vez fue de larga duración. Se trató del LP "1879 Tales of War", el cual se inspiró en la Guerra del Pacífico para sus letras. El disco fue
distribuído en todo Chile por el sello EMI, lo que fue el gran golpe de la banda, ya que pudieron difundir su trabajo a escala nacional y se hicieron conocidos en todo el país.
Tras el éxito del album, sumaron nuevas presentaciones a lo largo del país y fueron sumando fanáticos que se integraron a sus filas. Las guitarras sonaban fuerte y las tocatas resonaban entre los cerros porteños, pero esta escalada musical se vio frenada con ciertos problemas internos que empañaron el éxito que los acompañaba en el estudio y el escenario. El año 1993 hubo un hiato en "Betrayed", quienes colgaron las uñetas y dejaron en recesión la banda, dejando a varios fanáticos con ganas de más.
el regreso
Luego de siete años de inactividad, el renacimiento musical de "Betrayed" empezó a gestarse en el año 2000, pero su vuelta al rock no sería fácil y debieron pasar por un largo proceso de reorganización. De la formación original se mantuvieron Toño y Claudio Tapia, en el bajo y la batería respectivamente.
Hubo varios candidatos para llenar las vacantes del micrófono y las seis cuerdas, pero pocos dieron el ancho . Según explican, se probó a varios músicos que fueron rechazados por falta de compromiso, problemas de ego y algunos que abandonaban para formar familia o trabajar en otras cosas. Este funcionamiento errático e interrumpido de la banda encontró regularidad con la llegada de "J.L.", quien tomó el mando de la guitarra principal y aprovechando su formación de conservatorio aportó sus conocimientos técnicos en favor de la composición y armonización de la banda.
"Llegué con otra visión. Más que nada, a profesionalizar la banda, llevar a otro nivel la banda", señala J.l; y agrega que desde ese momento la banda retomó el rumbo recorrido en los 90 y preparaba el anhelado regreso de "Betrayed". De este modo se oficializó la formación actual con Toño, Claudio, J.L; Mauricio Castro y Eric Flores. El equipo titular estaba definido.
Tras la arribada de la nueva tripulación, el buque de "Betrayed" encursó su rumbo y se organizaron para volver al estudio. "Decidimos ordenarnos más con la plata para invertir en la banda y poder volver a grabar", explica J.L; y agrega que mientras preparan su próximo material han seguido activos tocando en diversos escenarios de Valpo y Chile.
OLD AND NEW SCHOOL
En 28 interrumpidos años de carrera, la agrupación porteña es punto de encuentro para distintas generaciones, tanto el la fanaticada como en la formación misma. Toño, tiene 50 años y J.L. 37, lo que ayuda a diversificar el alma de la banda, pues se reunen influencias y experiencias distintas que enriquecen el sonido agudo y cortante de la música Thrash.
Lo mismo ocurre con los fans. En sus tocatas se ven por igual a metaleros de la vieja escuela y también de las nuevas generaciones. "Siempre pasa eso con la música, es algo transversal", indica Toño.
Respecto de los cambios del escenario del Thrash Metal en Valparaíso, Toño afirma que han habido cambios de la mano con el cambio generacional de los músicos. "Uno ahora lo ve con más madurez, pero cuando estábamos en esa época éramos todos locos y había harto recital, no tan profesional, pero había harta pasión", sostiene el Toño, pero advierte que no piensa que sea cauto decir que una época sea mejor que la otra, simplemente son distintas etapas del metal, aunque reconoce que en la década de los 90 se vivió la época dorada del género en Chile. Su compañero, J.L; lo complementa diciendo que lo que se hace hoy es el rescatar canciones antiguas y retomar las viejas glorias del "Old School".
Siguiendo con esta tendencia, decidieron relanzar su creación estrella, "1879 Tales of War" en una nueva edición manteniendo la letra y acordes pero grabado con los sistemas de hoy. "Es un icónico ese disco para el Thrash de acá, fue un trabajo con un muy buen sonido que fue muy distinto a lo que sonaba en esa época", explica J.L.
Los rockeros afirman que no pueden vivir como músicos y todos los integrantes tienen trabajos aparte, como profesores, empleados e independientes; pero manifiestan que seguirán en la música hasta el final. "Los payasos cambian, pero el circo sigue", indica J.L; y agrega que están trabajando arduamente para continuar el camino trazado a finales de los 80'.
Por ahora estos "traicionados" del metal, están afinando los detalles de la reedición de su disco y se preparan para sus próximos shows en Valparaíso y en Puerto Natales, donde seguirán escribiendo nuevos capítulos de la novela musical que comenzaron a escribir hace 28 años. J