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Los otros damnificados tras el paro del Registro Civil

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Son cerca de las 12.00 del día y en la automotora Automóviles San Ignacio están con la cara larga. Y es que con el paro del Registro Civil son varias las ventas de automóviles que se han visto congeladas.

Así lo confirma Juan Carlos Molina, socio de la automotriz, quien señala que "debido al paro del registro nosotros no podemos hacer las inscripciones de los vehículos, y a la vez los autos que trabajamos con crédito también están parados pues los bancos nos piden el certificado de registro de los vehículos que queda al nombre del comprador. Ese documento no lo podemos tener hasta que el Registro Civil vuelva a sus actividades normales".

Molina espera que la situación se solucione en forma rápida y que todo vuelva a la normalidad, pero según él "el daño ya está hecho".

"Estamos esperando hace tres semanas créditos que están en el aire y que todavía no pueden ser efectuados por culpa del paro", agregó Molina.

Detalló que "el paro afecta a nuestros clientes y también a nosotros, porque funcionamos en base a las ventas. Nosotros les tenemos que pagar a nuestros empleados mediante lo que podamos vender, entonces durante este tiempo, como no hemos podido vender, hemos tenido que sacar de nuestro bolsillo para pagarle a nuestros trabajadores por lo para nosotros el paro ha sido bastante nefasto. Creo que el paro ya se ha extendido durante mucho tiempo y que se debería llegar a un acuerdo".

Para Jaime Jorquera, quien precisamente hace un par de semanas cotiza un auto para adquirir, la cosa se puso cuesta arriba con el paro del Registro Civil.

"Tengo una plata juntada, pero me da miedo que cuando haga el trámite quede algo inconcluso o en el aire por el tema del registro civil", señaló Jaime Jorquera, quien agregó que "voy a esperar a que esto se solucione o definitivamente invertir la plata en otra cosa. A veces cuando no se pude a la primera, no se puede no más".

Funerarias

Y no sólo las cédulas de identidad o pasaportes han estado trabados debido al paro del Registro Civil.

En el ámbito de las funerarias las cosas también se ponen complicadas con los días de paralización debido a que no se han podido otorgar las inscripciones de defunción, documento necesario para sepultar a una persona fallecida en algún cementerio.

Esteban Becerra de la funeraria San Cristóbal de Viña del Mar, señala que "en Viña hemos podido hacer algunos trámites, muy lentos, pero hemos podido. Sin embargo en el Registro Civil de Valparaíso, Quilpué, Villa Alemana o Limache no está funcionando nada".

Becerra destaca la labor del Registro Civil de Viña del Mar, pero de igual manera tiene claro que los tiempos que se utilizan en un trámite que era relativamente rápido, ahora son el doble. "Van entrando de a dos personas y hay sólo una atendiendo, entonces todo se hace más lento", destacó el trabajador de la funeraria San Cristóbal de Viña del Mar.

Pero ¿qué ocurre si no se logra conseguir la inscripción de defunción?

Esteban Becerra explica que con esta figura la situación se complica debido a los trámites posteriores que se deben realizar si es que no se obtiene la inscripción.

"Es medio complicado. Uno tiene tres días desde el fallecimiento de la persona para poder presentar la inscripción en el cementerio. Si es que no lo hace en los tres días se infringe una falta y después se debe solicitar en el juzgado de Policía Local o en la Corte de Apelaciones la inscripción fuera del plazo legal. Actualmente, y debido al paro, los cementerios han flexibilizado un poco el trámite y nos aceptan una fotocopia del Servicio Médico Legal, pero de igual forma posteriormente hay que llevar a cabo la inscripción de defunción".