Secciones

"Pensé que nos íbamos a caer a toda velocidad"

E-mail Compartir

Cuatro adultos y cinco niños de entre 5 y 7 años, se suben al ascensor Concepción para dar un paseo en el cerro Alegre. Carolina Casas, una de las mamás de los pequeños, observa en su celular que son las 13.30 horas del domingo y que el día está ideal para pasarlo en familia. En eso, el funicular comienza a subir lentamente, dejando atrás la inmensidad de la costa porteña. Todo sucede como de costumbre, hasta que la mujer nota que se están acercando demasiado pronto a la cima y que el ascensor no disminuye la velocidad.

- Vamos a chocar. ¡Agárrense de las manillas! - exclama con preocupación.

Acto seguido, el funicular choca con la caseta del operador y todos los pasajeros quedan tiritones. En especial los niños, que se ponen a llorar porque se golpearon la cabeza y los brazos.

"La gente que estaba esperando para bajar se acercó a ayudarnos. Una señora abrió la puerta, nos preguntó cómo estábamos y rápidamente sacaron a los niños. Después salimos nosotros, los adultos, y cuando el conductor del ascensor salió de la caseta, el ventanal se cayó por completo. Estábamos bastante asustados porque yo pensaba que nos íbamos a caer para abajo a toda velocidad porque los frenos no respondían", relata Carolina, agradeciendo que el accidente no haya pasado a mayores.

El conductor, que también estaba helado por el choque, no sabía qué decir. "Desde hace un tiempo habíamos decidido destinar los domingos a pasear en los ascensores y nunca nos había pasado algo así. Ningún representante ni encargado se nos acercó a ver cómo estábamos y el conductor, que también estaba impactado, sólo nos decía que no le funcionaron los frenos. Al final no quise hacer escándalo y sólo me devolví a tomar una foto para compartir lo que pasó en Twitter", apuntó la porteña. J

"Portonazo" tuvo final feliz

E-mail Compartir

Un final feliz tuvo un 'portonazo' ocurrido el fin de semana en el cerro Esperanza.

El hecho se produjo en la calle Bellamar, cuando la viuda M.C.T.R., de 66 años, llegaba a su hogar a bordo de un Fiat Punto blanco año 2012. Apagó el motor, pero dejó las llaves puestas para abrir el portón del estacionamiento. Cuando descendió para mover la reja, apareció un sujeto de unos 30 años, alto, moreno, que se puso al volante. Encendió el motor y la víctima corrió hasta el vehículo y pudo ingresar su cuerpo por la ventana del conductor. Tomó el volante y forcejeó con el delincuente, pero el individuo pudo acelerar la marcha y escapar ante la indignación de la víctima, que dio aviso a Carabineros de la Tercera Comisaría Norte de Barón.

Felizmente ella no resultó lesionada en el delito. Tras diversos patrullajes, un par de horas después la policía uniformada lo ubicó estacionado en la calle O'Ryan. Estaba en buenas condiciones, claro que faltaba la cartera de la afectada con dinero y otros efectos personales. El vehículo estaba asegurado. La fiscal María Loreto Hermann dispuso que fuera periciado por el Labocar, a fin de buscar evidencia que permita identificar al responsable que se mantiene prófugo. J

Violento asalto a una ingeniera y su pareja

E-mail Compartir

Un paseo romántico para una pareja porteña terminó de la peor manera, luego que fueran víctimas de una pandilla delictual.

Cerca de las 22.00 horas la ingeniera química F.J.A.C., de 33 años, caminaba junto a su conviviente E.C.V., de 35 años, por la calle Vicuña Mackenna del cerro Florida. Descendían hacia su hogar ubicado en un departamento en el plan de la ciudad, cuando en su trayecto se les cruzaron tres individuos de unos 25 años.

Uno de ellos les pidió dinero, y ante la negativa de los pololos, el sujeto embistió en forma directa contra el varón, golpeándolo en un tobillo. Un segundo individuo se le unió en la golpiza, mientras que el tercero se encargó de inmovilizar a la profesional, a la que arrastró por el suelo para sustraerle su cartera.

ESPECIES ROBADAS

En el caso del hombre, los desalmados le arrebataron una mochila en la que portaba un tablet Apple,una cámara fotográfica y un reloj de pulsera para buceo. Mientras que en la cartera la ingeniera guardaba un Iphone 4 y un notebook, entre otras especies. Lo sustraído fue avaluado por las víctimas en un millón 500 mil pesos.

La pareja se dirigió por sus medios hasta el hospital Van Buren a constatar lesiones. En el caso de ella, tuvo una herida contusa en el codo izquierdo y un hematoma en la rodilla derecha, mientras que él sufrió contusiones en el antebrazo y el tobillo. Carabineros de la Octava Comisaría Florida acogió la denuncia de robo con violencia. Quedaron a la espera de ser citados a declarar a la Fiscalía. J