No le gustó el dictamen de la magistrado y las emprendió con medio mundo. Ni la jueza Ruth Alvarado Villaroel, del Tribunal de Familia de Valparaíso, se salvó de recibir la ira verbal de una madre que acudió a la instancia judicial con la intención de lograr la tuición de su hijo, que le fue negada en favor de la abuela del menor.

La protagonista de la pataleta fue Diana Ayala Pastene, quien a eso de las 14 horas de ayer no aguantó la impotencia del dictamen adverso y se ofuscó. Se levantó de su asiento y encaró a una de las testigos del juicio, a quien amenazó de muerte e incluso le pegó con sus puños. Luego de eso, repitió la amenaza contra el resto de los testigos y no conforme con eso se acercó al estrado para emprenderlas con la jueza.

Pero eso no fue todo. La mujer rompió el micrófono de la sala y la puerta de ingreso. Así que fue detenida por personal de Carabineros que llegó al lugar, y hoy pasará a control de detención por el delito de lesiones, agresión, daños y amenaza de muerte. J

Pérdidas millonarias sufrió ayer un comerciante porteño, a causa de la delincuencia.

De madrugada la alerta se activó en la relojería y taller de joyería "Fuentealba", ubicada en calle Huito, casi esquina de Condell. Desconocidos forzaron y levantaron la cortina metálica, y cortaron cinco candados de las puertas de acceso al local. Inutilizaron la alarma, y una vez adentro se enfocaron en las vitrinas de la sala de ventas, y en la caja fuerte ubicada en una oficina en la parte posterior. Con herramientas -como un destornillador que olvidaron en la tienda- abrieron la caja y las estanterías. Sayen González, nieta del propietario Benjamín Fuentealba, dijo que los ladrones se dieron el tiempo de escoger sólo las joyas de oro como aros, anillos, colgantes y pulseras. Además relojes de reconocidas marcas como Seiko y Casio. Todo fue avaluado en 18 millones de pesos. Los ladrones se apropiaron además de un arma de fuego legalmente inscrita por el comerciante. No les interesaron las joyas de plata que dejaron en las vitrinas. "Mi abuelo está pensando en cerrar el negocio. Antes lo tenía en el segundo piso y no subía mucha clientela, pero ahora las cosas estaban marchando mejor. Ahora quedo súper triste", comenta la joven, que dice no hay seguros comprometidos. No es primera vez que el locatario es víctima del flagelo.

Carabineros de la Segunda Comisaría Central acogió la denuncia de robo en lugar no habitado. J

Un hombre de 25 años de edad y que portaba un bolso para llevarse algunos vinos y licores de la distribuidora "Santa Gemita" de Glorias Navales, terminó con riesgo vital, tras caer de una altura aproximada de seis metros y medio. El hecho ocurrió en horas de la madrugada, cuando el individuo que vestía un jeans y polerón con gorro, se encaramó al techo del galpón cayendo por su propio peso.

"Cuando llegué con un compañero, a eso de las 06.50 horas, abrimos la puerta del galpón y nos dimos cuenta que había un hombre en el suelo. Luego vimos que en el techo había un forado y que de ahí se había caído esta persona. Nos asustamos mucho porque pensábamos que estaba muerto, así que llamamos a Carabineros para que se hiciera cargo", relata Manuel García, uno de los supervisores de la empresa.

Los trabajadores, que no daban crédito a lo que estaban viendo, se acercaron al sujeto para verificar si estaba con vida. Así se dieron cuenta que aún respiraba, que se quejaba un poco por el dolor y que estaba orinado.

"Carabineros llegó a los minutos y se contactó con una ambulancia. Ahí se lo llevaron al hospital Naval y nosotros quedamos para adentro. Varias veces nos han entrado a robar, pero nunca había pasado algo como esto. Igual nos dimos cuenta que venía acompañado porque revisamos los camiones y se habían llevado algunas gatas y llaves de rueda... pero, nadie lo ayudó, lo dejaron tirado", dijo García, aún nervioso por la situación.

No se sabe quién es

Personal de la subcomisaría Gómez Carreño se hizo cargo del procedimiento, tomando una muestra de la huella dactilar del sujeto. Sin embargo, hasta ahora no han podido ser individualizado porque el Registro Civil se encuentra en paro. "Personal acudió al lugar brindándole los primeros auxilios al sujeto y luego que fue estabilizado en el hospital Naval, que era el recinto más cercano, fue trasladado hasta el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar. Como no portaba identificación, se mandó la huella dactilar al Registro Civil para que fuera individualizado, pero esto no ha podido ser posible porque el servicio se mantiene paralizado", señaló el Capitán José Negroni.

En este sentido, Carabineros informó que durante la tarde iba a revisar las cámaras de seguridad del recinto para ver la hora exacta en qué ocurrió el accidente. "Las cámaras son manipuladas por una empresa que brinda el servicio desde Santiago. Estamos esperando que lleguen para que podamos ver las grabaciones y calcular el tiempo en que el sujeto estuvo tendido en el suelo", indicó el Capitán Negroni.

Hasta el cierre de esta edición el hombre permanecía en riesgo vital, con fracturas en la cadera y hematomas en el cráneo. J