La delincuencia está incontrolable, antes se pensaba que sólo Santiago era el problema, ello no es así, regiones, provincias y comunas sufren el mismo drama, por lo mismo hoy la ciudad de Victoria está consternada, un detective fue asesinado, se encontraba acompañando a su padre, quien atendía un local comercial y ante un violento robo con violencia e intimidación (asalto), intervino, es obligación legal de un policía actuar, más aún si el afectado era su padre, por lo tanto lo convierte en detective en servicio y su muerte es producto de acto de servicio.

Cuántas muertes ocurren en el día a día, son cifras ya impensadas, la delincuencia de hoy no trepida en matar para robar, no discrimina entre ancianos, mujeres o niños, para ellos el fin es lograr su objetivo, hoy fue un detective, pero éste valientemente se defendió e hirió a uno de los delincuentes, pero recibió una herida que le provocó la muerte. Los delincuentes están detenidos, acción conjunta de la PDI, Carabineros y la Fiscalía. Es de esperar que no se utilicen subterfugios para desvirtuar lo sucedido, lo que lamentablemente ocurre.

La PDI está de duelo, un detective se va a la Brigada Celestial y desde allí velará por sus colegas, pero los detectives saben que la vida de ellos se ofrece si es que está en riesgo la de otros. Su juramento es claro: entregar la vida si fuere necesario.

Alberto Contreras Silva

Prefecto Inspector (R)

PDI