Defendió en 123 partidos oficiales la casaquilla de Everton y salvo por un breve paso por la Tercera División -en donde defendió los colores del Club Academia Quilpué, el año 2010- vistió siempre de oro y cielo. Eso hasta que el actual técnico de los viñamarinos, Víctor Rivero, optó por fichar a un volante de su confianza como el argentino Gabriel Díaz y, tras ello, Jorge Romo tuvo que partir a préstamo.

Hoy, el volante forestalino de 25 años de edad es pieza clave en el mediocampo de Puerto Montt, participando en todos los encuentros que ha disputado el cuadro de Erwin Durán, incluidos los de Copa Chile.

Siendo aún jugador de Everton -ya que está a préstamo en la X Región- el "Coke" Romo vivirá mañana en el Chinquihue (16.00 horas), un partido especial.

"De seguro va a ser un lindo partido, pero uno tiene que ser muy profesional en esto. Hoy me toca enfrentar al club al que defendí durante cinco años y espero que gane quien haga realmente mejor las cosas. Acá lo importante es que sea una jornada linda y que los dos brindemos un buen espectáculo. Para mi va a ser quizás raro enfrentar a Everton, ya que nunca lo había hecho y tengo grandes amigos y compañeros ahí. Pero hoy me toca estar en la vereda de al frente y espero que la ansiedad no me juegue en contra. Soy profesional y hoy tengo que defender los colores de Puerto Montt".

-Ha sido bastante buena, ya que he jugado todos los partidos, lo que me tiene bastante contento. Yo siempre tuve fe en que vendría a sumar minutos, quería recuperar el tiempo perdido y me ha hecho muy bien jugar acá ya que jugué todos los partidos de Copa Chile y he estado presente en todos los partidos del campeonato, que es algo que no hacía hace más o menos un año en Viña, por el tema de mi lesión. Ante Everton es muy probable que juegue de titular y todo eso me tiene bastante contento".

-Siii, ya estoy muy bien. Incluso en Everton, me tocó hacer la pretemporada cuando llegó el profesor Víctor Rivero y tampoco tuve ningún problema. Hice un trabajo en vacaciones con el kinesiólogo Julio Figueroa que me dejó diez puntos... y desde ahí que no he tenido ningún problemas, salvo por algunas molestias leves que he tenido acá, ya que jugamos todo el año en el sintético.

¿DOLIDO?

-Si, obvio... ya que uno quiere salir de otra forma desde el club que quieres. Tuve incluso otras oportunidades, pero esperaron hasta el último para decirme que no me tenían considerados y al final me tocó llegar acá a Puerto Montt, que era una de las últimas opciones, pero no me quejo... lo he tomado de buena forma y acá estoy haciendo las cosas bien.

-No lo sé. Yo estoy a préstamo por toda la temporada 2015-2016, pero también hay una opción de volver al final del Apertura, pero no creo que mientras esté Víctor (Rivero), tenga chances de volver.

-Pero depende mucho de ellos y hasta el momento, hasta el día de hoy, nunca he recibido un llamado de la gente de Everton para saber como estoy o como me han tratado acá en Puerto Montt, ni tampoco por mi tema de las lesiones, ni nada. Eso igual te va marcando.

-Claro, acá he mantenido contacto con amigos de Viña del Mar, pero nada más. Pero en cuanto a dirigentes... nada.

EL CLUB y sus viajes

-Es distinto, en especial por los viajes, ya que nada te queda cerca. El otro día jugamos con Iberia en Los Ángeles y son como 7 ú 8 horas... y es el lugar más cerca. Ahora venimos de un viaje a Calama con 15 horas arriba de un bus para llegar a Santiago y luego tomamos el avión para Calama... es mucho. Acá no es como Everton, ya que tampoco tienen un gran presupuesto y el equipo no se armó para pelear el ascenso, sino que para mantenerse en la Primera B. El club estuvo hasta hace poco en la Segunda Profesional y por ello que las aspiraciones no son muchas.

-También es muy distinta a lo que sucede en Viña, ya que la gente no es muy futbolera. Uno puede andar en la calle y no te reconoce nadie. En cambio en Viña uno salía y siempre había alguien que te conoce o te saluda, pero acá no. Incluso acá hizo el gol del triunfo allá en Calama y quedé un poco en la historia ya que nunca se había ganado allá en la altura, pero es lo mismo, no te conoce nadie.

-Yo pensé que iba a ser lluvia todos los días, pero no es tan así. Igual llueve, pero no tanto. Hay días en que llueve harto, pero después, al día siguiente sale el sol. El tema es que cuando llueve... llueve, pero ahora ya se ha arreglado el tiempo. J