Fue el propio director del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, Francisco Acevedo quien hace unos días reconoció que por temas presupuestarios la segunda etapa de construcción del nuevo hospital Gustavo Fricke sufrirá un retraso de casi dos años y medio, situación que ayer motivó que los trabajadores de este centro de trasplante cardíaco nacional salieran a la calle a protestar por la medida. Unos 150 trabajadores marcharon por las calles de la Ciudad Jardín y llegaron hasta el frontis de la municipalidad para pedir un pronunciamiento oficial de la primera autoridad comunal, tal como, según lo manifestara minutos más tarde el presidente de la Fenats del Hospital Gustavo Fricke, Guillermo Guerra, lo hizo en relación con los recursos del Casino.

La alcaldesa Virginia Reginato apoyó la manifestación y compartió la molestia de los trabajadores. Asimismo, la autoridad se comprometió a enviar una carta a la ministra de Salud para que revise este tema.

"Estoy bastante preocupada, porque es un hospital que atiende muy bien pero necesita las condiciones para atender como corresponde", dijo la alcaldesa. J

Fue en un patrullaje preventivo que efectuaban funcionarios de la Subcomisaría Forestal en la parte alta de este populoso sector viñamarino, que un sujeto que se movilizaba a bordo de un automóvil y que tenía antecedentes por infracción a la Ley 20.000 de Drogas, evadió un control policial motivando su detención.

El sujeto, identificado como Jimy John Rojas Montenegro de 33 años, fue fiscalizado en la calle Lago Cóndor, sin embargo, cuando el personal policial iba a efectuarle el requerimiento de su documentación y la del vehículo, el sujeto que registra tres causas por infracción a la Ley 20.000 y otra por lesiones graves, evadió el control, burlando el actuar de los efectivos.

De acuerdo a lo señalado por el jefe de la Subcomisaría Forestal, capitán Mario Guzmán, posteriormente al realizar un patrullaje preventivo por calle Motrihue S/N, nuevamente se observó el automóvil en el que se movilizaba el sujeto, motivo por el cual se procedió a realizar una fiscalización al conductor del vehículo.

"El sujeto se negó a identificarse toda vez que días anteriores personal policial lo había fiscalizado por presunta venta de droga. A raíz de lo anterior los funcionarios procedieron a conducir al fiscalizado a la unidad policial, toda vez que negaba identificarse. En el momento en que el personal lo ingresaba al sector del calabozo del automóvil policial, éste amenazó de muerte a uno de los funcionarios e inició un forcejeo a fin de evitar su traslado", detalló el oficial.

El sujeto continuó oponiéndose a su detención, agrediendo de puño y pie a uno de los funcionarios. Asimismo, integrantes de la familia del detenido haciéndose acompañar por perros, intentaron impedir la detención del sujeto, mordiendo uno de los canes al carabinero Cristian Quezada Alvarado, motivo por el cual el personal policial se retira del lugar en dirección a la Unidad.

A pesar de la violenta resistencia, Jimy John Rojas Montenegro fue detenido por maltrato de obra y amenazas de muerte a Carabineros de servicio. J

La señora Carmen Peña cuenta resignada que en lo que va del año ya le han robado en tres ocasiones su kiosco de diarios ubicado en 9 Norte esquina 1 Poniente en pleno plan de la ciudad jardín, elegida recientemente como la mejor ciudad para vivir.

Para Carmen, ese sitial le suena un tanto irónico pues si bien reconoce los atributos de la ciudad, advierte que la delincuencia ya no hace ningún distingo y se encuentra instalada en la ciudad.

"A los delincuentes ya no les importa nada, ni siquiera que exista una cámara de seguridad en la esquina. Tengo el kiosco soldado, puse una cadena y nada les impide robar. Ahora se llevaron toda la mercadería, al igual que las veces anteriores y estoy hablando de unos 300 mil pesos que para mí es mucho dinero porque yo vivo de esto", precisó Carmen con impotencia.

La pequeña comerciante con 17 años en el rubro, hizo la denuncia respectiva ante carabineros y asegura que al igual que en las oportunidades anteriores, no pasará nada. "Yo vivo de esto y no tengo tiempo para ir a perderlo a la fiscalía donde te piden que describas a los delincuentes. Cómo voy a saber si esto fue en la madrugada. Yo ya no sé qué hacer, pero la justicia tampoco hace nada", añadió la mujer. Para Carmen no queda más que seguir adelante, intentar recuperarse y continuar con la actividad que le permite llevar el sustento a su familia.

"Afortunadamente tengo muy buenos vecinos, muy buenos clientes, mucho aporte de parte de ellos…los clientes un 7 porque saben lo que yo me sacrifico. Sólo hay dos días en el año que no trabajo el 1 de mayo y el 1 de enero porque no hay diario", detalló Carmen mostrando un fierro que le dejaron sus nefastos "clientes". J