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Arde pelea entre chuncho y caturro en Rocuant Alto

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La rivalidad entre fanáticos de clubes de fútbol nuevamente dejó un damnificado en un centro hospitalario.

Sabido es que en barrios populares de los cerros hay una fuerte disputa entre los hinchas, para demostrar la supremacía del club de sus amores. Para ello no dudan en pintar murales o estampar graffitis con los símbolos de los equipos. Una de los acciones más comunes es pintar los postes del alumbrado público con los colores distintivos de sus clubes.

Fue precisamente esta costumbre la que dividió a dos amigos domiciliados en la parte alta de Rocuant.

La víctima en este caso es un seguidor de la Universidad de Chile, identificado como M.A.M.R., de 18 años, quien alrededor de las 16.30 horas de la tarde, caminaba por la calle 9 en compañía de su polola K.D.F.P., de 15 años. La pareja iba en dirección a su domicilio cuando en la esquina de calle Santa Teresa, se cruzaron con un ex amigo del joven, identificado como "Robert", hincha furibundo de Santiago Wanderers. A este último no le pareció bien que los postes del barrio estuvieran azules y rojos como la indumentaria de la "U", y no verde como el elenco caturro. Por ello se lanzó sobre su rival y lo atacó con golpes de puño y luego con un fierro de un metro de largo, para finalmente cortarlo con una botella quebrada. El agresor huyó, y la quinceañera llevó a su pololo hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Van Buren, donde ingresó policontuso y con una herida facial compleja, de carácter reservado.

En principio la familia del afectado hizo denuncia del ataque al Ministerio Público, pero luego trató de desistirse de ella por temor a represalias del círculo más cercano al agresor. J

A mordiscos se defendió de ataque sexual de animador de eventos

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Crisis de angustia y pesadillas nocturnas experimenta por estos días una joven madre porteña, que denunció fue víctima de un violento intento de violación.

La protagonista de la historia tiene 23 años, reside en Placilla y es madre de una bebé de 7 meses. Señaló a La Estrella que debido a las dificultades económicas que atraviesa su familia, aceptó la propuesta de un compañero de trabajo y amigo de su conviviente, para asistir a un evento a un conocido local del rubro en Villa Alemana, donde el "pitutea" como animador los fines de semana. Ella trabajaría como anfitriona y fotógrafa. Ya de madrugada, finalizado el evento, el animador le explicó que no había locomoción de vuelta a Valparaíso, y la convenció para que se quedaran hasta que amaneciera en un hostal cerca de la estación del metro.

Ella creyó que por ser amigo de su conviviente no habría problemas. Pero en la habitación el tipo reveló sus verdaderas intenciones. "Se abalanzó sobre mi y me abrazó para besarme y me lanzó a la cama. Me pidió que me quedara callada y con una mano me tapó la boca y con la otra me subió el vestido para violarme". La joven que es alta y corpulenta, opuso tenaz resistencia, y en medio del forcejeo mordió fuertemente la mano que le impedía gritar. Una vez que pudo liberarse tomó sus cosas y salió corriendo. En micro llegó al Puerto donde relató lo ocurrido a su pareja. Acudieron al Van Buren donde a la mujer le diagnosticaron contusiones menores en el rostro, y aprovechó de hacer la denuncia que será remitida a la Fiscalía. La afectada expresó que tras el incidente el individuo, que hace poco contrajo matrimonio, la ha acosado telefónicamente junto a su pareja. "Estoy muy asustada porque sabe donde vivimos. Temo que venga a hacernos daño junto a mi hija. Duermo mal, estoy con pesadillas y me despierto llorando aunque no se concretó la violación". La veinteañera espera que el abusador tenga una sanción de la justicia. "Creo que siempre busca muchachas para los eventos, quizás a cuantas más hizo lo mismo y no lo denunciaron", finalizó afligida. J

Pillan a ladrón que en un par de horas atacó dos locales porteños

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Un antisocial que robaba en locales del plan porteño fue arrestado por Carabineros. A las 04.00 de la madrugada efectivos de civil de la Segunda Comisaría Central patrullaban por calle Cocrane, y vieron a una mujer que sostenía la cortina metálica de un local de comida rápida. Adentro un sujeto sacaba botellas de bebida, latas y jugos, avaluados en unos 100 mil pesos. Fueron detenidos por robo en lugar no habitado. Los policías descubrieron que el mismo varón, R.A.B.R., 31 años, de Rocuant, poseedor de amplio prontuario, un par de horas antes entró a robar un negocio de calle Chacabuco, donde sustrajo $50 mil en dinero y un notebook. El delito quedó registrado por las cámaras de vigilancia del local. J