Al mejor estilo de las películas y series norteamericanas, los que asistieron a la jornada final del cuadrangular del fútbol americano realizado en el estadio "Lucio Fariña", no solo veían la acción que ocurría en la cancha entre los cuatro equipos participantes, sino que además, tenían el relato en vivo de lo que estaba aconteciendo por los altoparlantes.

En efecto, dos locutores narraban las jugadas y marcaban los puntos que iban consiguiendo los equipos, aunque en estricto rigor, esto último solo lo debieron hacer en el juego final, pues en el preliminar los hombres de la amplificación (José Luis y Sergio) tuvieron que hacer esfuerzos denodados por darle emoción a su transmisión.

Sucedió en ese primer partido que los perdedores de la jornada sabatina, Huracanes de Osorno y Águilas de Quilpué, no solo fueron incapaces de superarse, sino que ni siquiera anotaron un punto, timbrando un empate a cero, que los dejó a ambos sin celebrar una victoria en su paso por Quillota.

La música -rockera y movida- que ponían entre pausa y pausa, claramente les salvó la situación.

PRENDIDA FINAL

Mucho más emoción hubo en el plato fuerte de la jornada, ya que los dos finalistas, San Luis Football Quillota y Weichafes de Temuco demostraron ser dignos merecedores de disputar la copa de campeón.

De hecho, el estrecho duelo entre amarillos y verdes también encendió a la tribuna Bulnes, donde se concentró el público asistente, en su mayoría compuesto por familiares y cercanos de los propios jugadores.

Al fragor de la batalla incluso, aparecieron cornetas y algunas banderas con los colores canarios para apoyar al conjunto que hacía de anfitrión.

Los sureños también tenían su pequeña torcida, aunque destacaba más la 'barra a ras de pasto' compuesta por las pololas de los jugadores que entregaban su apoyo bien de cerca a los futbolistas temuquenses.

FUERON DE ATRÁS

En la carpeta sintética, ambos cuadros lucharon arduamente por ganar yardas en terreno enemigo, y en un primer momento los visitantes se mostraron con más iniciativa y lograron vulnerar la zona defensiva de San Luis, a quienes en el arranque, les costó contener a un brioso elenco sureño.

Rápidamente, Weichafes se puso arriba en el marcador por 8 a 0 y el dominio que tenían parecía encaminarlos al éxito, pero los quillotanos no estaban dispuestos a dejar escapar la copa.

Remontaron el juego y ya comenzando la segunda mitad lograron aventajar a los verdes por 16 a 14. Sus jugadores de ofensiva fueron especialmente efectivos y anotaron un par de touchdown para terminar venciendo por 22 a 14 en definitiva.

El coach de San Luis, Jonathan Andrades, expresó su satisfacción. "Partimos de manera nerviosa. Pero quiero agradecer a los 'jugadores' que estuvieron en la tribuna apoyando. Ellos nos ayudaron a revertir el marcador", dijo, y concluyó que "estamos felices por dejar la copa en Quillota y esperamos repetir el año que viene". J