Se conocieron en 2004 trabajando en el departamento de aseo y ornato de la municipalidad de Valparaíso, y luego de cerca de diez años de relación, se casaron. La increíble historia de amor de Solange Escobar y Sergio Bravo vivió un punto culmine el sábado pasado cuando formalizaron su relación en una ceremonia inolvidable.

"Nuestro sueño es casarnos en un camión recolector de aseo, pues ello refleja nuestra historia de amor ligada al trabajo. Quiero salir de la iglesia y hacer el recorrido de los novios en un camión de aseo adornados con muchas flores. Todos me dicen que es una locura, pero es lo que siempre he soñado, es lo que representa lo que somos, una pareja sencilla y muy esforzada", declaró Solange en julio de este año respecto de su boda soñada y todas sus fantasías se hicieron realidad el sábado cuando contrajo nupcias con su pareja y juntos replicaron el mismo recorrido que imaginó hace algunos meses.

La pareja sorprendió a todos cuando afirmaron que querían casarse a bordo del camión del aseo por ser un símbolo de su relación que refleja su historia y finalmente pudieron concretar su sueño.

Sergio esperaba ansioso e impaciente la llegada de su novia a la Iglesia Corazón de María, cuando su amada llega en una escena digna de un cuento de hadas. La porteña aparece a bordo del camión de la basura, que llegaba adornado con cintas y globos blancos, entre los aplausos y bocinazos de los testigos que celebraban a los novios.

Solange bajó del camión en compañía de su padre e ingresó a la iglesia donde se realizó la ceremonia. Luego de dar el "sí" al sacerdote, los recién nombrados esposo y esposa salieron de la iglesia y subieron al camión para hacer un recorrido por Valparaíso, mientras Sergio conducía y Solange saludaba por la ventana a los miles de porteños que los vitoreaban y daban muestras de cariño.

la fiesta

Luego del recorrido en el camión, tuvo lugar la fiesta, que se realizó en la sede del Sindicato de Obreros Municipales, donde estuvo presente la familia de los novios y funcionarios de la municipalidad que fueron testigos de la historia de amor de la pareja. Violeta, una de las mejores amigas de Solange, expresó que "ellos siempre se han querido pero este deseo de hacerlo así en un camión sella un momento que nunca olvidaremos".

La madre de la novia, Julia Zamorano, indicó que en un principio tuvo dudas sobre el camión, pero la ceremonia fue todo un éxito. " Al principio me sorprendí cuando me dijeron que se casarían en un camión del aseo, pero después de ver lo ocurrido realmente estoy orgullosa y les deseo lo mejor", indicó la porteña.

El menú incluyó fajitas de mariscos para la entrada y como plato de fondo, pollo con champiñones, acompañado de un arroz verde, en honor a Santiago Wanderers.

Hubo dos tortas para los novios, una era blanca tradicional y la otra tenía el dibujo del camión del aseo.

Luego de la fiesta, la pareja entregó a los invitado una postal que los mostraba en el camión del aseo y agradecía a todos los que hicieron posible la boda que siempre habían soñado. J