Como buena porteña, la señora Elsa camina bastante durante su rutina cotidiana. Por eso, siempre se preocupa de utilizar calzados cómodos. Ya que ella sufre de "juanetes" en sus pies, mal que es más común de lo que parece, y que además es muy molesto y doloroso.
Como su presupuesto es más bien austero, ella se las rebusca para comprarse zapatos buenos, bonitos y baratos. Pero sobre todo, que no le dañen sus delicados pies. Así que compra sus calzados en las zapaterías populares porteñas. Por ejemplo, en Calzados Antonio, donde tienen buenas y cómodas ofertas.
"Trabajamos con la línea de zapatos Marché que se puede acomodar perfectamente a un pie ancho y con problemas. Que su precio no es superior a los 20 mil pesos. Es una línea de confort para señoras, acolchados, en terraplén, y que tienen tacos planos y bajos. Y que se vende de forma masiva", cuenta el dueño del local, Juan Catalán.
Por otro lado, en La Camelia, trabajan con dos líneas de calzados para pies delicados. Una chilena: Phormapies. Y una brasileña: Piccadilly. Cuyos precios rondan los 40 mil y 30 mil pesos.
"Acá vienen personas mayores a buscar estos zapatos que son livianos y con la horma ancha. Porque sus pies están desformados. De todas formas, nosotros recomendamos la industria chilena, es pequeña y poco común, pero es de mejor calidad que la china y brasileña", asegura el vendedor Jorge Díaz.
Ahora, para quienes la marca es importante, la tienda Hush Puppies también tiene una línea de calzados especialmente diseñados para las personas con problemas.
"Las personas sobre los 60 años buscan harto este tipo de calzados. La mayoría tiene problemas por la diabetes y los juanetes. Entonces necesitan zapatos que no tienen costuras, son bajos, blandos y flexibles. Y en promedio rondan los 40 y 45 mil pesos", dice el encargado Ángelo Urbina. J