El "Peaje" de Firulete
Lamentable la muerte de Jorge Romero, "Firulete", el humorista del chiste blanco, sin garabatos ni sexo de por medio.
Para el Festival de Viña del Mar de 1979, aprovechando mis vacaciones como periodista de este diario, me ofrecieron un "pituto" en la Oficina de Prensa del Festival, que asumí con agrado.
Ese fue el gran año de "Firulete". Tras participar en una conferencia de prensa en el hotel O'Higgins, nos pusimos a conversar sobre cómo creaba sus chistes, que más que chistes propiamente tal, eran historias jocosas. Y empieza a contarme una. Yo era su único espectador. Trataba de una planta de peaje inflable que transportaba en la maleta de su Citroneta. Kilómetros antes o después de una peaje oficial, sacaba su peaje inflable. Lo inflaba y tenía de todo: casetas, barreras, cajeras, guardias. Después que pasaban varios vehículos que, obviamente pagaban su cuota, desinflaba el peaje, lo metía en la Citroneta y lo iba a instalar en otra parte. Contado así, no tiene ninguna gracia, pero yo debí hacer grandes esfuerzos por mantener cierta "seriedad periodística" mientras me lo relataba. Este chiste o historia, nunca se lo escuché contar ni en el Festival ni en otro evento.
Atentamente,
J. González F.