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Así se vivió el Woodstock Expo Cerveza de Viña

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Este fin de semana, el Sporting Club de Viña del Mar le abrió sus puertas a todos los amantes del rock y la cerveza. ¿La razón? se celebró la segunda versión del "Woodstock Expo Cerveza Festival" que, inspirándose en el Woodstock estadounidense de 1969, ofreció distintos tipos de alcohol al ritmo del rock and roll.

El evento, que duró el sábado y el domingo, contó con la presencia de 10 bandas tributos: "The Machine" (Pink Floyd), "Strange Days" (The Doors), "Fire Experience" (Jimi Hendrix), "Black Dog" (Led Zeppelin), "Revival" (Creedence), "Morning Glory" (Oasis), "The Jack" (AC/DC), "Caja Negra" (Pearl Jam), "Pistolas & Rosas" (Guns N' Roses) y "Chilean Peppers" (Red Hot Chili Peppers). Sin embargo, los que más se robaron la escena fueron los músicos que recordaron las antiguas canciones del grupo británico Led Zeppelin y que provenían de Santiago.

Una de las razones, fue porque los músicos de "Black Dog" estaban muy seguros de lo que hacían. Además, apenas se subieron al escenario, llamaron la atención por sus pintas setenteras y porque estaban muy afiatados entre sí. Rodrigo Blackmore, el guitarrista que emula al gran Jimmy Page, señaló que como tributo llevan seis años y que el esfuerzo y la constancia ha sido fundamental para lograr el sonido que hoy ostentan. De hecho, asume que tanto él como el baterista del grupo, Fernando Escobedo, se han gastado harta plata para tener los mismos instrumentos de los músicos originales y así sonar como corresponde. "El año pasado ya habíamos venido, pero ésta es la primera vez que lo hacemos con esta formación. La primera vez no fue tan cálida la recepción y quedamos con un gusto amargo, pero ahora, pese a los inconvenientes, vinimos igual y ha sido muy gratificante. El público nos recibió muy bien, prendió y eso se valora", dijo Blackmore, líder del grupo.

Casi no vienen

Los inconvenientes a los que se refiere el guitarrista es que a última hora no tenían bajista ni vocalista. Preocupados, le hicieron unas llamadas a unos viejos amigos que sin dudar dijeron que sí. Ellos son Mateo Soriano, como el vocalista Robert Plant y Gonzalo Tejo, el bajista que tributa a John Paul Jones. "Ensayamos el mismo día y desenchufados. Teníamos nuestras dudas, pero al final todo salió bien y fue espectacular. Así es el rock", manifestó Blackmore.

Respecto al éxito que palparon -al punto de pedirles autógrafos y fotos al bajarse del escenario- indicaron que es porque se toman en serio sus papeles. "Hay un trabajo y un estudio detrás. Vemos a los músicos, tratamos de tener sus mismos instrumentos y también nos preocupamos de la imagen, de la ropa. Creo que el éxito va en que nos creemos el cuento y eso se transmite. La actitud también, porque eso es vital para entregar lo mejor en el escenario", señaló Fernando. J