La valiente reacción de la propietaria y las empleadas de un minimarket de un servicentro porteño, impidió ayer que un solitario antisocial concretara un robo.

Pasadas las 09.36 horas un joven ingresó a un minimercado en la estación de servicio Petrobras, ubicada en avenida Argentina N° 710, esquina de calle Rancagua.

Simulando ser cliente, el sujeto -que vestía bermudas de jeans y polerón con capucha de color azul- se paseó por la sala de ventas, y se acercó al cajero automático para supuestamente retirar dinero. Pero en un momento de descuido se encaramó al mesón de atención y abrió la caja registradora, apropiándose de unos 70 mil pesos en efectivo. Desechó el sencillo y se guardó el dinero en el bolsillo.

Las trabajadoras lograron bloquear el acceso principal, con ayuda de bomberos del servicentro. "Yo estaba en la oficina y vi a través de las cámaras que las niñas gritaron y salieron corriendo y cerraron la puerta", contó Marisa Crignola, dueña del establecimiento, que cuando salió de su oficina se encontró de frente con el ladrón sustrayendo la recaudación. "De la forma más calmada le dije que no robara, y como no podía salir agarró a patadas los ventanales y tomó una silla para romper los vidrios para arrancarse. En algún momento trató de agredirme, y entró un bombero a defenderme, lo increpó porque le estaba pegando a una mujer. Gritaba que se lo iban a llevar preso, que su mamá y su hijo estaban enfermos y ahí llegaron rápidamente los Carabineros gracias a Dios", explicó la afectada.

no estaba armado

Motoristas de la Segunda Comisaría Central cuando fueron alertados, demoraron dos minutos en arribar a la escena, y redujeron al sujeto que no estaba armado.

Marisa Crignola comentó que contrario a lo que ocurría tiempo atrás, este año la delincuencia ha sido muy preocupante en el barrio. "Estamos aburridos de los robos. Nos acuchillaron a un bombero y van cuatro robos al negocio. Llevamos trece años acá y nunca nos habían robado tanto como en lo que va del 2015. En las noches debemos trabajar con cadena en la puerta por los asaltos", enfatizó.

El antisocial fue identificado como A.O.P.V., de 20 años, domiciliado en el cerro Rocuant, quien registra un nutrido prontuario policial, que incluye ocho arrestos por hurto y otras detenciones por daños, amenazas simples y robo frustrado, además de tres órdenes de aprehensión vigentes.

Hoy el imputado comparecía al tribunal de garantía para ser formalizado por el Ministerio Público por robo frustrado. J

Con un suculento botín en dinero y joyas escaparon uno o más antisociales, que entraron a robar a un domicilio en Miraflores Alto.

De acuerdo al afectado J.M.G.M., de 70 años, en horas de la tarde junto a su cónyuge salieron de su residencia ubicada en la calle Corcolén, y cuando retornaron a las 22.30 horas se percataron que fueron víctimas de un robo.

La puerta principal había sido forzada y fracturada, aparentemente con objetos contundentes.

El matrimonio constató que en la casa había gran desorden, ya que tuvieron tiempo de registrar las dependencias en búsqueda de especies de valor. Los delincuentes focalizaron la búsqueda en la habitación matrimonial. Allí descubrieron 10 millones de pesos en efectivo guardados en un velador.

En la misma pieza mantenían valiosas y diferentes tipos de joyas, las que también fueron sustraídas. Su avalúo asciende a unos cinco millones de pesos.

Carabineros de la Quinta Comisaría viñamarina acudió al procedimiento, y se contactó con el fiscal de turno Pablo Bravo, que dispuso acoger la denuncia de robo en lugar no habitado. J

Una desafortunada experiencia tuvo un trabajador que fue asaltado en el cerro Barón.

Eran las 13.15 horas y F.A.S.E., de 30 años, peoneta de una camioneta de reparto de gas licuado, tuvo que bajar por la escala Puerto Aysén para entregar en un domicilio un cilindro de 15 kilos. Hecha la transacción y cuando subía con el balón vacío, fue interceptado por un tipo alto, de barba, de unos 27 años, pelo negro largo, que vestía buzo deportivo negro a rayas. El individuo le comenzó a dar puntapiés en distintas partes del cuerpo, y lo intimidó con un arma blanca, exigiéndole la entrega de dinero. El empleado le pasó 25 mil pesos, y el ladrón más encima huyó con el cilindro en sus hombros hacia la calle Campoamor. La víctima regresó a la camioneta, y el chofer lo trasladó hasta la posta adulto del hospital Van Buren, donde lo atendieron de sus lesiones de carácter leve. Carabineros de la Tercera Comisaría Norte indagó el suceso. J