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Clandestinos están en la mira de la gobernación

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La normativa actual en Valparaíso permite que los locales nocturnos funcionen hasta las siete de la mañana, pero desde las cinco no pueden vender alcohol. Dicha medida -imposible de fiscalizar- hoy está siendo cuestionada porque ha permitido la proliferación de los denominados "after", lugares clandestinos donde se va a rematar el carrete y donde continúa el consumo de alcohol.

Lo usual es que sus dueños los disfracen de "fiestas privadas" o atiendan con la cortina abajo, como lo hacía el polémico club Ibiza de calle Melgarejo, que finalmente fue clausurado ayer en un operativo encabezado por el gobernador Omar Jara, quien informó que junto a las policías están trabajando en controlar este tipo de centros nocturnos.

"Vamos a perseguir todos aquellos locales que funcionan de manera clandestina e ilegal y llamamos a los vecinos a denunciar. Hay más locales que están funcionando en estas condiciones y nuestra obligación es hacer lo mismo que acá", destacó Jara.

El gobernador porteño nuevamente advirtió que se debía analizar la ordenanza municipal que permite el cierre a las siete de la mañana. "La mayor cantidad de ilícitos se comete entre las 5 y las 7 de la mañana, por eso creemos que es una medida que debe evaluarse".

multas altas

El club Ibiza hizo noticia la semana pasada luego que se hicieran públicas las imágenes de una brutal golpiza que un grupo de "comensales" le hizo a un joven de 23 años, quien permanece hospitalizado en el Gustavo Fricke de Viña del Mar tras recibir más de 30 puñaladas.

Al respecto, Jara destacó que las autoridades y las policías hace rato están detrás de este pub, pero que no habían podido realizarle una fiscalización como corresponde. Y atendiendo los últimos hechos ocurridos y "haciendo uso de una prerrogativa que tengo como gobernador, a propósito de un artículo de la ley de alcoholes, hemos procedido a clausurar este local que tantos problemas ha generado a la ciudad".

Jara destacó que el local que funcionaba en forma ilegal, fuera de los horarios permitidos. La patente adquirida por su dueño permitía su funcionamiento hasta las 5 de la mañana, pero en rigor esta se extendía hasta el mediodía, según las denuncias de vecinos.

De reabrir sus puertas sin contar con los permisos necesarios, el dueño se arriesga a multas altas, que deberá fijar el juzgado de policía local. "Ojalá sean las más altas posibles. Lo que interesa es que este local no vuelva a abrir y si lo hace que sea en función de la patente que tiene", advirtió Jara.

Carabineros había cursado seis infracciones al Ibiza durante este año funcionando en estas condiciones y nuestra obligación es hacer lo mismo que acá.

En la oportunidad, el comandante Jaime Zúñiga, jefe de la Segunda Comisaría Central de Valparaíso hizo un llamado al resto de los dueños de locales nocturnos para que cumplan con la ley de alcoholes. J