Veinte mil marcharon por un reajuste con sabor amargo
Fue la marcha de los empleados públicos más grande que se haya visto en los últimos diez años, con cerca de 20 mil personas en las calles, sin embargo, no tuvo ninguna repercusión en el Gobierno ni en el Parlamento, ya que mientras los trabajadores estaban en las calles porteñas, en el Congreso los diputados aprobaron un polémico reajuste de un 4,1 por ciento para el sector público.
Dicha cifra ni se acercó a las ambiciones de los trabajadores, quienes solicitaron un aumento de un 5 por ciento. Los dirigentes calificaron la negociación como un fracaso y al final de la marcha la autocrítica fue grande.
El presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) Raúl de la Puente, dijo que "los diputados no mantuvieron la consecuencia que tuvieron la primera jornada cuando rechazaron este proyecto de reajuste, que es escuálido, que rechazamos los empleados públicos, que partió en un 4 por ciento y que ridículamente lo aumentaron en un 0,1 por ciento. Eso significa un reajuste de $300, con lo cual qué se puede hacer, ¿comprar un Súper8 una familia?".
De la Puente manifestó además que el proyecto había ingresado sin el bono de término de conflicto, el que repusieron a última hora y que estuvo lejos de cifras anteriores. Este año será de $70 mil para quienes reciben un sueldo menor a $650 mil y nada para los que tienen un sueldo superior. "El año pasado fue de $250 y de $120 mil, respectivamente". Ante tal panorama, el dirigente hizo un llamado a las bases a castigar a los parlamentarios en las próximas elecciones.
Por su parte, la presidenta regional de la Anef, Mabel Zúñiga destacó que "tenemos varios elementos que evaluar, uno es respecto a la actitud que hemos tenido como organizaciones sindicales. Efectivamente acá han habido problemas respecto del mecanismo, aunque no es el caso de la Anef. Pero sí sabemos y es el malestar que tienen muchas organizaciones de base, que hay organizaciones y dirigentes nacionales que en vez de ponerse del lado de los trabajadores, se fueron del lado de sus partidos políticos. Eso es algo que tendrán que resolver cada una de las organizaciones".
Zúñiga catalagó como una traición de los parlamentarios de la Nueva Mayoría la aprobación del 4,1 por ciento y además destacó que "entendemos que la negociación no se puede hacer sin movilización, por tanto hacerla al término del proceso es un error". J