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Paulina, comprometida con la Población Básica

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En medio del Festival del Cantar Vecinal, que se realizó el pasado 7 de noviembre, Paulina Edith Arratia Pizarro fue presentada como candidata oficial del cerro Barón-Rodelillo para convertirse en reina de la Fiesta de los Cerros Porteños 2015. Gracias a eso, todos en el barrio, especialmente en la Población Básica donde vive, están súper motivados con el concurso.

Estudiante de segundo año de Administración Financiera, el propósito de Paulina (19 años) es trabajar en una empresa. "Antes estudié Operación Portuaria y esa área era parte de un ramo y me gustó".

Porteña de toda la vida, siempre ha vivido en la popular Población Básica: "Mis abuelos llegaron a vivir ahí antes de que hubieran casas, tenían un campo y criaban animales", contó.

Conocedora de la realidad de su sector, esta canditada se refirió a las necesidades que tienen: "nos falta una sede, tenemos un container no más. También sería bueno mejorar la locomoción, sólo hay colectivos y las micros llegan hasta una parte no más y hay que caminar mucho. La seguridad tampoco es muy buena y es un aspecto que se debería mejorar". Muy segura de sí misma, Paulina estudió modelaje, así que se maneja en el área de la belleza. "Creo que tengo todos los atributos para representar a Valparaíso". Si sale reina le gustaría encabezar más actividades recreativas en el plan para toda la comunidad, pero especialmente dedicados a los niños. J

Luis Miguel le cumplió a sus fanáticas locales

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Más relajado, sí. Ni tan gordo. Igual de bronceado que siempre y luciendo un incipiente bigote, pero cantando harto menos que en el Festival de Viña 2012 o que en su visita del año pasado. Así se le vio anoche en la Quinta Vergara a Luis Miguel, quien ofreció un concierto discreto, plagado de éxitos y que dejó felices a sus fanáticas.

El show partió con cuarenta minutos de retraso, lo que generó el nerviosismo del público. A las 21.27 se oyeron los primeros abucheos por la tardanza, los que se fueron intensificando a medida que pasaba el tiempo. Pero a las 21.41 por fin se apagaron las luces del anfiteatro viñamarino y sonaron los primeros acordes de la obertura: Luis Miguel estaba a segundos de aparecer en escena y sus seguidoras gritaban, como sacándose de encima la neura.

Pero ahí estaba el "Sol de México", enterito y aparentemente saludable, a tres semanas de suspender los shows en su país. Empezó a cantar "Que nivel de mujer" y aunque su voz se oyó bien poco, tranquilizó a sus incondicionales, que entonaron de memoria la canción ayudando de paso al ídolo, quien se callaba a cada tanto.

En los primeros minutos Luis Miguel medio entonó temas bailables, como "Tú sólo tú" y "Suave". Al parecer estaba reservando sus energías para los boleros, porque recién en "Si somos novios" y "Nosotros" -cuando habían pasado veinte minutos de recital- cantó de verdad y cada unade las estrofas.

A los 45 años Luis Miguel sigue siendo un ídolo, sin embargo ya no tiene la energía de antes. Si en otras visitas podía cantar 90 minutos seguidos, anoche cada tres o cinco canciones tenía que tomarse un breve descanso. Las luces del escenario se apagaban y su figura desaparecía, lo que generaba la angustia de sus fanáticas, quienes revivían cuando lo veían otra vez.

A pesar de eso, el azteca ayer estuvo mucho más relajado que antaño, con menos tics y mañas. Y su público, que ha madurado junto a él, le perdona todo. En Viña del Mar Luis Miguel cumplió. J