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Luego de 2 meses este lobito regresó al mar

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Hace dos meses fue encontrado en la playa de Montemar. Estaba solo y enfermo, con problemas respiratorios. El cachorro de lobo marino fue rescatado por personal de Sernapesca y llevado hasta el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Santo Tomás, donde fue sometido a un tratamiento para recuperarse y también donde le enseñaron a valerse por sí mismo.

El director del centro, el veterinario Pablo Salah, explicó que el lobito varó debido a sus problemas respiratorios. "Cuando uno ve lobos bebé en la playa es porque sus mamás los dejan ahí mientras ellas se van a alimentar, pero en este caso este animalito se quedó ahí y fue porque tenía problemas respiratorios".

Al llegar al centro, en una primera etapa debió ser tratado con antibióticos y antinflamatorios. "Primero comía forzado, con sonda, luego le empezamos a dar la comida con la mano y finalmente se tuvo que hacer todo un período de rehabilitación tirándole la comida en una piscina, para que él pudiese ser capaz de rescatarla desde el agua".

Una vez cumplido dicho proceso se le practicaron nuevos exámenes para descartar cualquier otra enfermedad infecciosa que lo pudiera afectar a él, o a la colonia de lobos que vive en la zona de Montemar. "Como se habían cumplido todas esas medidas de seguridad decidimos que ya estaba en condiciones de ser liberado", destacó Salah.

sus nuevas "mamás"

Este lobito aprendió a sobrevivir en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Santo Tomás. Lo que debería haber hecho la mamá del cachorro lo hicieron tres doctores y otros funcionarios del recinto.

"Somos mamás de lobos marinos ahora", comenta con humor el director del hospital, quien luego explica: "es un período que no es fácil. Primero se ocupa la sonda esofágica porque o si no, no come y muere de inanición, casi siempre llegan bien flaquitos acá".

Una vez que estuvo en una mejor condición corporal y más fuerte, "le empezamos a poner el pescado en la boca y se lo empujamos hacia adentro con la misma sonda para que así empiece a reconocer el proceso, que entienda que puede utilizar su boca para comer. También empieza a identificar el sabor del pescado. Cuando ya empieza a mostrar interés en el pescado se le empieza a dar con la mano".

En ese momento se estimula al animal para que muerda el pescado. "Luego se le tira uno a la piscina, se le indica que está en el agua y él va a buscarlo. Es un período lento, no es algo de un día, son varios intentos". Finalmente se le lanza todo el pescado al agua, hasta que se acostumbra a recogerlo de ahí.

En estos dos meses, además de Salah, estuvieron apoyando al cachorro los veterinarios Gabriel Maldonado y Eduardo Hernández quienes están en forma permanente a cargo del centro de rescate.

de vuelta

Después de todo este tiempo, el lobo fue llevado nuevamente a su habitat natural. Ayer, los veterinarios lo trasladaron en una jaula hasta el sector de Montemar. Él miraba con curiosidad todo lo que ocurría. "Lo dejamos ahí mismo, donde está la Escuela de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso, pero volvió a salir a la playa. Lo capturamos otra vez y lo llevamos al sector donde está la lobera. "Ahí se juntó con los demás lobos, se vio que lo acogieron en la colonia, así que quedamos súper contentos".

Pablo Salah advirtió que "los lobos viven en colonias, hay muchas en la zona. Si el lobo hubiese sido adulto habría sido más difícil reinsertarlo, pero como es cachorro lo acoge la colonia y pasa a ser parte de ella".

Ahora el lobito tendrá que adaptarse a su habitat natural y autovalerse. "Lamentablemente no tenemos forma de monitorearlo, así que tenemos que confiar en el sistema". J