Oigo, veo y leo posiciones triunfalistas por las victorias de oposición en Argentina y Venezuela, tanto es que se habla de un retorno de Latinoamérica a la cordura. Si en Chile se espera suceda lo mismo, no solo es necesario que la centro izquierda se cueza en su propia salsa sino que la centro derecha trabaje con ahínco para convencer de las virtudes de sus propuestas, demostrando a la ciudadanía de su veracidad y que no es demagogia para obtener votos. Este arduo trabajo debe comenzar con una declaración de mea culpa por prácticas que eran comunes a la política y no se consideraban faltas de probidad. Luego, entender que la lucha para rescatar al país comienza con las elecciones municipales, seguidas por las parlamentarias y presidenciales, exhortando a los ciudadanos que acudan a las urnas como una obligación sin disculpas de comodidad irresponsable. Nada se obtiene de tendencias ajenas a nuestra idiosincrasia, sin el esfuerzo que merece elegir adecuadamente a nuestros gobernantes.
©Marcos Concha Valencia