A los brillantes genios civiles y económicos de la dictadura de Pinochet, en el contexto de la doctrina del shock (imposición de políticas económicas por la fuerza), se les ocurrió la brillante idea de administrar los fondos de pensiones de todos los chilenos. De un día para otro, parte del trabajo y el ahorro de miles de chilenos, iba a ser administrado por estas empresas que buscan el lucro económico. Empresarios adscritos a la dictadura de Pinochet, de inmediato se hicieron ejecutivos y administraron estos cada vez más millonarios recursos.
Hoy, todos los meses, las Afps "nos cortan la cola" a los chilenos que trabajamos. Supuestamente nos devolverán la plata en cómodas cuotas después de los 65 años, cuando estemos marchitos. Le cuento que en el congreso de Perú está en debate el retiro voluntario de los fondos de las Afps a los 65 años, o sea, cada persona podrá disponer a diestra y siniestra de la plata ahorrada en el sistema. Con lo ahorrado uno podrá hacerse de un propiedad, por ejemplo, cobrar el arriendo y vivir de eso que quizás se algo parecido a lo que entregue una Afp en Chile; la diferencia estará que usted podrá heredar esa propiedad.
Ojalá que esta medida del vecino país sea replicada por los parlamentarios chilenos, aunque a estas alturas ninguno de los honorables se mete con las Afps, lo que en vista de los hechos me genera suspicacias.
Manuel Barrera C.