Cuatro jóvenes de 18 y 19 años celebraban el pasado 1 de diciembre el término de un ciclo. Algunos habían terminado cuarto medio y otros concluían de rendir la PSU y empezaban a disfrutar de las vacaciones. Sobraban motivos para celebrar. Pero todo el jolgorio terminó de manera abrupta y traumática, cuando deciden salir a comprar para seguir celebrando. En ese momento se cruzan en el camino de una patrulla policial.

Según relata Diego Alvarez, iban en dos grupos que se habían distanciado algunos metros caminando por la Av. Concón-Reñaca. Los primeros iban por la calle jugando a la pelota y con los envases de bebidas en las manos.

"En un momento pasa una patrulla y nos dice por megáfono, 'súbanse a la vereda, no jueguen aquí'. Obviamente les hicimos caso porque íbamos por la mitad de la calle. Seguimos caminando, pero nos damos cuenta que al otro amigo que venía más atrás lo tienen agarrado y lo comienzan a golpear", recordó Diego. Como era lógico, los tres jóvenes acudieron en ayuda de su amigo, pidiendo explicaciones a los funcionarios policiales y que detuvieran la golpiza. Uno de ellos, atinó a sacar su celular para registrar lo que estaba ocurriendo.

Sin embargo, la llegada de los jóvenes habría provocado la sobrerreacción de uno de los suboficiales al que identificaron como José Olivares, de dotación de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Concón, quien en tono amenazante los instaba a retirarse.

"En ese momento el carabinero saca la pistola, nos dice que nos vayamos (...) Nos encañonó, y al ver que no nos íbamos, al parecer se enojó más, llegan más carabineros, pasa bala, nos sigue amenazando. No nos fuimos, nos mantienen sentados a los 4 en el piso (...) En ese momento llega el carabinero me dice textualmente 'te dije que te fuerai hueón', y ahí me pega y me causa la lesión en el tímpano", agregó Diego, quien producto de la golpiza, resultó con perforación de su tímpano izquierdo y una hipoacusia.

¿A QUIÉN LE VAN A CREER?

Pero la pesadilla no terminaría ahí. Según los jóvenes, quienes ayer acompañados por sus padres y la abogada María Magdalena Rivera interpusieron una querella criminal contra funcionarios de carabineros por apremios ilegítimos y amenazas realizadas en el contexto de un irregular procedimiento policial, en la comisaría recibirían la más demencial moraleja que alguna vez pudieron haber imaginado.

"Luego de eso nos llevan a los 4 a la comisaría sin siquiera decirnos porqué estábamos detenidos (...) Luego allá en la comisaría nos separan porque supuestamente mi amigo sí estaba detenido, porque había cometido una falta (realizar un graffiti) (...) El carabinero empieza a entregarnos la moraleja de todo esto", añadió Diego.

Según pudieron transcribir, el suboficial Olivares no sólo los amenazó de muerte, sino que argumentó que la ley lo amparaba.

"Mira escúchame bien, esta hueá tiene 30 tiros, tú te acercai a un carabinero y te la va a vaciar toda (...) Y yo, voy a estar así, tú mamá va a estar sufriendo. Y éste, si se acerca, dos tunazos más por hueón. Pa'que nunca más. Si te dice Carabineros ándate, tienes que irte. Vos también y si grabai, te va a llegar un tunazo por hueón", se oye en el audio captado por los jóvenes.

"¿A quién le van a creer? ¿A ustedes o a mí? A uno", agrega en otra parte el audio del funcionario policial.

" Por una vida a futuro de ustedes, yo gasto 600 pesos por cada bala. … así que a futuro dedíquense a estudiar y si van a tomar, quédense en una parte, hueón, en donde sigan huebeando. Por 600 pesos hubieran estado muertos, por hueones".

Para los padres de los afectados, la decisión de hacer público este caso apunta a que no se sigan cometiendo este tipo de abusos por parte de funcionarios policiales.

"Nosotros hicimos la queja administrativa, a través de los canales que nos indicaron los mismos carabineros, y hoy día venimos a poner una querella por los apremios ilegítimos y las amenazas que sufrieron nuestros hijos. Nos parece que es inaceptable que una institución como Carabineros pueda amparar este tipo de hechos y por eso lo que buscamos, además de sancionar a los directamente responsables, es un llamado de atención a que aquí las autoridades competentes tienen que hacerse cargo de esta situación", declaró una de las madres de los afectados, Vanessa Rosso.

La abogada María Magdalena Rivera precisó que la querella criminal interpuesta es por el delito de torturas. "Es del todo grave la situación que han vivido estos 4 jóvenes viñamarinos (...) No sólo se trata de un procedimiento irregular, sino que tenemos que lamentar que es una situación que se está haciendo bastante común en contra de los jóvenes de nuestro país", detalló la profesional.

Por su parte, el diputado Rodrigo González junto con apoyar la acción interpuesta, manifestó que se trata de una situación insólita y fuera de todo lo normal.

"Creo que en este caso deben tomarse todas las medidas. Me sorprendió conversar con el prefecto de Viña del Mar quien no tenía información sobre la situación que habían vivido estos jóvenes en Concón, lo que podría significar que la propia institución policial de Concón le ocultó a su superior jerárquico el que existiera una situación de esta gravedad", precisó el parlamentario.

Para el diputado González, lo preocupante es que, "de comprobarse los hechos, se configurarían delitos de amenaza de muerte, apremios ilegítimos y de otras situaciones ilegítimas que no pueden aceptarse en Carabineros". J