Ola de robos llegó hasta calle Pirámide: bandidos entraron al Santogelato
Más que una ola de robos, ya parecen marejadas. Y es que ahora el sector afectado es el pasaje Pirámide, ubicado en el plan de la ciudad, entre Bellavista y Condell.
Resulta que ayer delincuentes ingresaron a la heladería Santogelato, destruyendo la cortina metálica y una puerta de vidrio, para luego llevarse la caja con dinero. Pero el tiro les salió por la culata, porque como ya les habían entrado a robar en una ocasión anterior. Así, la encargada del local retira todo el dinero al finalizar la jornada laboral, entonces ésta vez los bandidos se fueron con las manos vacías.
"A las 2:10 de la madrugada se activaron las alarmas y desde la empresa de seguridad nos avisaron que por las cámaras se veía un tipo metido acá, y ellos le avisaron a Carabineros. Nos forjaron la cortina metálica y nos rompieron la puerta y el vidrio. Al final es más lo que hacen daño que lo que se roban", dice la administradora del local, Claudia Figueroa.
A su vez, la encargada agrega que los lanzazos son muy comunes tanto dentro como fuera del local. "Cuando hay aglomeración de clientes también les han robado porque los pillan desprevenidos, pero nosotros tampoco nos damos cuenta porque estamos detrás del mesón atendiendo público. Lo mismo pasa con los transeúntes, un día un lanza llegó a botar a una abuelita cuando le tironeó la cartera".
MÁS VIGILANCIA POLICIAL
Los locatarios del comercio establecido de Pirámide piensan que la única solución para que el pasaje Pirámide no esté en manos de los delincuentes, es que haya más vigilancia policial en el sector, sobre todo en éstas fechas donde también aparecen los vendedores ambulantes.
Eduardo Horta, es el encargado de la tradicional Reparadora Condell, y asegura que a pesar de que en la esquina de Bellavista hay una cámara de vigilancia, no funciona para ellos porque en Pirámide se produce un punto ciego, entonces sería ideal que instalaran un retén móvil hacia el sector de plazuela Ecuador. "A nosotros nos han intentado robar desde la misma vitrina, entonces tuvimos que implementar un sistema de que las puertas tengan una alarma que suena cuando tratan de forzarlas. Pero, en general, acá hay muchos robos y lanzazos, sobre todo en Navidad", cuenta.
Y agrega: "De hecho una vez por la misma heladería entraron a robar a la óptica y a la confitería. El problema es que nadie ve nada, y ni siquiera nos consta que esa cámara de vigilancia funciona". J