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"Titanes del ring": la vuelta de los gladiadores

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"Dale Momia, no te dejes", grita un niño a todo pulmón, mientras a su lado otro peque, con una máscara roja -cubre todo su rostro-, alienta a uno de sus héroes que parece disfrutar machacando cráneos arriba del cuadrilátero.

Y es que ayer fue una de esas jornadas épicas para aquellos obreros del entretenimiento rudo que se dieron cita en el Fortín Prat, epicentro de míticas veladas y donde se vivió, tal vez, la última batalla de La Momia. "Ya estoy cerca de los 76 años, creo que es tiempo de dar un paso al costado. Esta aventura ha sido muy linda", sentencia el porteño detrás de la venda.

El tiempo ha pasado dejando su factura. Pero no para Mister Chile. Manuel Vargas es el luchador -quizás- más querido de los "Titanes del Ring". Encumbrado en su séptima década, parece un lolo a punta de un esculpido abdomen. "Hubo tiempos de televisión, giras, éxito. Eso no se borra. Queremos revivir y dejar un legado en los más jóvenes", dice a minutos de ver acción sobre el ring y derrotar a La Momia.

Pero no fue todo. También hubo diversión con Ángel Blanco y Máscara Roja, dos leyendas de la lucha y que pusieron la nota alegre. Ángel Blanco que triunfa y, de la nada, un espectador que irrumpe al entarimado para enfrentarse al árbitro y el luchador. Vítores del público, show de lujo y un niño que se saca -con pica- su máscara roja. J