Un año difícil y lleno de apreturas económicas tuvo Isabel Margarita Ramírez Beltrán, quien aún incrédula nos recibió para compartir la alegría de haberse convertido en la tercera ganadora de los 10 millones que sorteó la Polla Chilena de Beneficencia, entre los chilenos.
Madre de 3 hijas de 25, 15 y 10 años, el 2015 no había sido, hasta ayer, un buen año: dificultades económicas, ver frustrada su postulación a la vivienda propia y un duro quiebre emocional tenían a Isabel sumida en un pesimismo crónico, tan crónico que incluso ayer, mientras miraba la TV, no se convencía que el rut sorteado como ganador de los 10 millones de pesos era el de ella.
DE SANTA INÉS
"Es que aún no me convenzo. Éste ha sido un año difícil para mí, entonces es como para no creerlo. Aún no lo creo. Hartos problemas, económicos, de todo tipo", declara con poco entusiasmo, en la entrada a su modesta vivienda en Santa Inés.
Pesimismo que se ve interrumpido por la euforia de la menor de sus hijas, quien sin disimulo y delatando la reacción de su madre frente al televisor, confidenció que su progenitora pegó un grito cuando escuchó que el número de su rut era el ganador.
"Incluso gritó. Cuando se dio cuenta que era su rut, gritó y me despertó (...) Estoy contenta", expresó con inocencia la pequeña Fabiana, quien más convencida y expresiva que su madre, ya comenzaba a disfrutar este regalo caído del cielo.
Pese a su escepticismo, Isabel Margarita ya tiene pensado a qué destinar este regalo anticipado de Navidad.
"Estuve haciendo mis trámites para mi casa y no me resultó, esa es mi prioridad. Hace 17 años que vivimos acá, es mi casa, pero no es mía mía...esa es mi mayor prioridad, tener mi casa propia", declaró esta viñamarina quien asegura que la única forma de convencerse es cuando la llamen de Polla, para decirle que todo es verdad.
AMIGA
Isabel Margarita estaba viendo televisión ayer en la mañana cuando escuchó su rut. "Estaban hablando del tercer ganador de los 10 millones de Polla y escucho que dicen mi rut", recordó Isabel. Como el año ha sido tan malo, pensó que había escuchado mal, que no era posible que su suerte por fin comenzara a cambiar.
Entonces sonó el teléfono y una amiga suya le entregaba una segunda "prueba" de que era la tercera ganadora de Polla.
"Me llamó esta amiga y me dice que en otro canal habían dicho mi nombre. Yo no lo podía creer, de hecho aún no lo creo", precisó esta esforzada viñamarina quien dejando atrás los malos días del 2015, confía en que este regalo marque el inicio de un 2016 próspero y lleno de alegrías. J