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Popular Viejito Pascuero playanchino se paseó por el plan de Valparaíso

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lEs una popular tradición ya en Playa Ancha que todas las noches del 24 de diciembre, un desconocido y bondadoso ciudadano se pasee por todos los sectores del cerro repartiéndole juguetes a los niños.

Este año, a petición del alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, este representante de Papá Noel bajó hasta el plan de la ciudad porteña para difundir la buena acción y solidaridad de estas fiestas.

Sus cercanos lo conocen como Jaime Díez, porteño que por 27 años se ha dedicado a esta fraterna tarea, alegrando a miles de niños por generaciones con un carro que alcanza las 29.000 luces navideñas y pequeñas sorpresas para repartir.

El alcalde Jorge Castro estuvo contento de la visita de Jaime, quien alegra a la población de Valparaíso casi en su totalidad. "Esta es una tradición de más de 27 años, por lo que aprovecho de saludarlo y agradecerle a él y a los vecinos que participan de esta acción, los que regalas dulces, entregan juguetes, y quienes aplauden el paso de este Viejito Pascuero", manifestó. De la misma forma, Jaime Díez expresó su felicidad al seguir interpretando este papel por tanto tiempo, lo que le ha permitido mantener un vínculo con la sociedad. "Este es el Viejito Pascuero de Playa Ancha, pero se extrapoló a Placilla, Curauma y el centro de la ciudad para mantener la tradición. Es algo fabuloso ver a toda la gente, e incluso a los de la tercera edad, algunos que nos siguen desde lejos hasta el plan", sostuvo. Como ya es sabido, Jaime Díez volverá a pasearse por altos sectores de este lugar, pero disfrazado con el típico traje rojo y frondosa barba blanca, sembrando la alegría en distintas familias porteñas que año a año esperan su llegada. J

Niño lleva más de la mitad de su vida hospitalizado

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Luego de más de 100 regalos repartidos, sonrisas sacadas e historias compartidas, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, no pudo dejar de enternecerse por la imponente historia de Matías Valdés, un pequeño de tan sólo dos años que ha pasado un año y tres meses en el hospital Carlos Van Buren, más de la mitad de su vida.

Si bien son cientos los niños atendidos por el alcalde Jorge Castro, la autoridad no tuvo problemas en recordar la cara del pequeño Matías, quien estuvo hospitalizado la Navidad pasada y también obtuvo su regalo.

El doctor del infante de la sala de pediatría, Hans Niklander, explicó que "el Mati ingresó por un cuadro de infección a repetición hace ocho meses. Esta inmunodeficiencia, lo que quiere decir que está muy propenso a contraer infecciones".

Gabriela Fuentes, madre del pequeño, confesó que a los 11 meses le detectaron su actual patología, la cual lo internó varias veces a urgencias y lo mantiene hoy a la espera de una solución. A pesar de ello, hoy está estable. "Ahora él está bien, porque antes estuvo muy mal cuando estuvo en la UCI. Lo bueno es que ahora está bien de ánimo y no tiene ningún malestar", declaró.

El doctor Niklander esclareció que Matías está a la espera de un transplante de médula ósea, única alternativa que le permitiría vivir como un niño normal fuera del hospital.

La visita

A pesar de que Matías signifique un caso emblemático en pediatría, tanto él como otros cientos de niños y niñas celebraron esta Nochebuena en compañía de sus seres queridos, el alcalde de Valparaíso, el Viejito Pascuero y el payaso Cototín, personajes que hoy son tradición en el centro médico.

El jefe edilicio comentó que esta costumbre no deja de inspirar sonrisas y sorpresa en los más pequeños, quienes no se aburren de la visita de las distintas figuras navideñas. "Ya es una tradición venir con el Viejito de Pascua y el payaso Cototín, para estar durante la noche con el personal del hospital para acompañar a los niños. Ha sido, nuevamente, un grato encuentro con ellos, los padres y sus hijos hospitalizados; saludando a todos quienes deben pasar aquí la noche", contó. El payaso Cototín también estuvo agradecido de la oportunidad, la cual se ha repetido por más de 20 años en los hospitales. "Más que los niños, yo pienso que los papás se ponen muy contentos cuando ven a los personajes llegar y saludar a sus hijos, porque ellos también están bajoneados por sus hijos que están aquí", reveló. J