El año 2011 el Minvu realizó un catastro de la familias de campamentos, el cual arrojó que existían en nuestra región 7 mil 500 familias en situación de ocupantes irregulares de terrenos y de esas familias más de la mitad serían intervenidas en el convenio CORE - Minvu para urbanizar y sanear dichos asentamientos. Las otras familias serían intervenidas con los subsidios normales, sin embargo con fecha 2015 un nuevo catastro efectuado esta vez por la "Fundación Techo" arroja que hay 10 mil familias en campamentos, lo que, a juicio del consejero regional Manuel Millones, es muestra del fracaso del ministerio en su política habitacional hacia los sectores de menos ingresos de la población.
Para Millones, este nuevo antecedente evidencia que existe un gran problema mal abordado y con determinaciones centralistas que no recogen la realidad de cada territorio. "A modo de ejemplo - argumenta el consejero -los subsidios no hacen la diferencia en ciudades como Valparaíso o Viña del Mar, donde por la topografía, las obras son más onerosas y además el escaso suelo urbano hace que los montos de los terrenos sean muy elevados, y para agravar aún más la situación los pocos terrenos disponibles están fuera de las áreas de concesión de Esval".
Según la autoridad, como el Minvu no tendría intenciones de actualizar su propio catastro, se generaría un conflicto grave, por cuanto todas las familias que no están en el catastro oficial no tienen ninguna posibilidad de ser consideradas en programas habitacionales del gobierno.
"No obstante vamos hacer todos los esfuerzos por revertir tal medida y denunciar si ello no acontece finalmente", añadió Millones, al tiempo que planteó que dado el crecimiento de asentamientos irregulares, lo que corresponde es hacer la reflexión de cuál es la causa del aumento progresivo de las tomas en la región y en especial de matrimonios jóvenes.
"Lo mismo es evaluar cómo se ha enfrentado el conflicto, cuanto tiempo de espera existe para las familias que postulan por las vías normales a la casa propia, y que porcentaje de la demanda habitacional real cubre el Serviu anualmente", planteó el core.
Manuel Millones aseveró que campamentos como el Felipe Camiroga de Forestal Alto, con más de 700 familia, no se encontraría en los planes del Minvu, determinación que, según dijo, es preocupante.
"No tiene sentido alguno que nos hagamos los lesos con este crecimiento de las tomas, por tanto es preferible que hagamos la autocrítica y asumamos el fracaso de la política de campamentos y entre todos veamos cómo resolvemos esta drama social", aseveró. J