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Rockódromo y Fav entre los imperdibles del verano

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Festivales, deporte, música, teatro y mucho más, traerá la oferta programática de "Chile Celebra el Verano", iniciativa del Gobierno de Chile que pone a disposición de la ciudadanía más de 600 actividades recreativas, gratuitas y abiertas a la comunidad, para que niños, niñas, jóvenes y adultos de todo el país disfruten de un entretenido periodo estival.

"La invitación del Gobierno es a que los chilenos y chilenas se tomen los espacios públicos este verano, participando de las actividades que distintos ministerios y servicios están poniendo a disposición de la ciudadanía, especialmente para quienes no tiene oportunidades de esparcimiento en sus comunas o localidades de residencia", afirmó el ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz.

En tanto, el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, invitó a aprovechar el verano "como una oportunidad para celebrar con esta gran diversidad de opciones de programación cultural al aire libre, en espacios gratuitos y por todo nuestro país. El puntapié inicial estará dado por un inédito pasacalle con un Neruda gigante que recorrerá tres comunas de Santiago, para continuar con los tradicionales Festivales de las Artes de Valparaíso y Coquimbo, y una serie de actividades más, incluso en territorio Rapa Nui".

destacados en valpo

Si bien son 600 las actividades a nivel nacional que trae el programa implementado por el Gobierno, en Valparaíso destacan dos intervenciones que hace años que congregan a miles de personas en la Coudad Puerto.

Entre el 27 y 30 de enero se llevará acbo el Festival de las Artes de Valparaíso, el cual ya lleva 12 versiones de realización.

Como ya es tardicional el FAV ofrecerá a la ciudadanía, en distintos puntos de Valparaíso, música, obras de teatro, danza, talleres, diálogos, intervenciones escénicas, conversatorios.

Otra de las actividades que también destacan en Valparaíso es el popular Rockódromo, el cual durante el 2016 se llevará a cabo entre el 1 y 17 de febrero en su versión número 12.

Para la versión del próximo año se espera que se superen las 30 mil personas de convocatoria que tuvo la edición del 2015. J

"Hermanas"

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Algunas comedias estadounidenses basan su justificación en el nivel de actuación que logran sus protagonistas; y de este modo logran que por momentos el espectador esboce una sonrisa y soporte las dos horas de vano entretenimiento, sin abandonar prematuramente la sala.

Es el caso de "Hermanas" (2015), dirigida por el cineasta Jason Moore; y que tiene como estelares a las hermanas cuarentonas Maura (Amy Poehler) y Kate Ellis (Tina Fey); las que se encuentran atravesando importantes crisis existenciales, aunque ellas mismas no se den cuentan; porque, claro, no son muy reflexivas.

Maura, se acaba de divorciar y tiene la costumbre de intervenir en la vida de los demás. Así lo hace con su hermana, con su sobrina adolescente Haley (Madison Davenport); y con sus padres, Bucky (James Brolin) y Deana (Dianne Wiest), que lo único que quieren es vender la gran casa familiar de Orlando e irse a vivir tranquilos a un condominio de la tercera edad en la misma ciudad.

Kate, por su parte, no dura mucho en los trabajos y no tiene un hogar permanente que ofrecerle a su hija Haley; inestabilidad que aleja a esta última de su madre y que impide que puedan tener una relación armónica y sana. Este guión, bastante básico, tiene un tratamiento de capítulo televisivo, de la mano de Moore, lo que hace notoria su experiencia anterior en la dirección de series de este tipo; siendo éste su segundo largometraje. El anterior fue "Dando la Nota" (2012), una comedia de cantantes adolescentes "a capella", que tiene las mismas características de levedad y pura distracción de "Hermanas". En ésta, los personajes carecen de profundidad y no manifiestan sus intenciones ni motivaciones profundas. Por otro lado, como es tradicional en las comedias gringas del tipo "idiota", el lenguaje es bastante coprolálico y grosero; y abundan las alusiones sexuales, que le quitan la poca seriedad que tienen las escasas manifestaciones de emotividad entre las hermanas y el resto de la familia. De hecho, la secuencia que sostiene narrativamente al filme es la gran fiesta de despedida que Maura y Kate realizan en la casa paterna y en la cual el desmadre pretende ser muy gracioso.