El 1 de enero marca el inicio de un nuevo año y el cierre de muchos procesos, pero además es conocido popularmente como "El día internacional de la caña", pues la gran mayoría de los que lo dieron todo celebrando la noche anterior despiertan con una tremenda resaca y una sed de aquellas.

Para nadie es un misterio que los mariscos son uno de los remedios naturales más populares para combatir el "hachazo", y en consecuencia las caletas de Valparaíso comienzan a llenarse desde temprano con aquellos sobrevivientes del carrete que buscan un mariscal o un ceviche que les ayude a revivir.

EL MEMBRILLO

En la caleta "El Membrillo" se prepararon para esta fecha y estrenaron justamente ayer una nueva sala de ventas para vender los más frescos ceviches y otros productos del mar.

Hugo Meléndez cuenta que decidieron inaugurar el punto de ventas el primero de enero por ser una fecha idónea para la venta de estos productos del mar, ya que la demanda aumenta notablemente

En efecto, fueron varios los "heridos" que todavía mareados entraron al local para conseguir un "ceviche levanta muertos". "Ya han llegado varios jóvenes a comprar. Varios de ellos se pasaron el dato por Facebook y ahí nosotros los atendemos con algunos cotillones y cosas así para no ser menos", explica Hugo.

En los restaurantes de la caleta, los clientes no se hicieron esperar y desde temprano se dejaron caer las primeras familias, como la de Ruth Soto, quien a las 11.30 horas de ayer ya estaba instalada junto a su marido y sus dos hijos con cuatro mariscales. La familia viajó desde Santiago para pasar el Año Nuevo en el Mar y decidieron darse un gustito con un plato de mariscos, tal como lo hicieron el año pasado. "Vinimos para reponer el cuerpo después de una trasnochada. Fue larga la jornada. El mariscal la lleva para reponerse y uno calientito está ideal para el día de hoy que está medio fresco", indicó la mujer.

CALETA PORTALES

Como suele ocurrir para cada fin de semana largo, la caleta Portales estaba repleta de vehículos que fueron a abastecerse con mariscos y a consumir los que se vendían preparados.

En el lugar había una serie de puntos de venta con ceviches y mariscales fríos, además de puestos de empanadas, completos e incluso sushi, pero las estrellas indiscutidas de la jornada eran las preparaciones del mar, que eran las más solicitadas.

La gran mayoría de los visitantes provenían de Santiago, como es el caso de Sergio Sanhueza que pasó su segundo año nuevo consecutivo en Valparaíso, y para reponer fuerzas recurrió a un fresco y sabroso ceviche de reineta. "Yo creo que el mariscal es más reponedor para levantarse después de, pero yo preferí un cevichito más fresco para hoy", comentó el hombre mientras cuchareaba. J