Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Ayer fue un día histórico para Chile, ya que luego de años de movilizaciones, marchas y protestas; por fin se pudo concretar el anhelado sueño de la gratuidad universitaria.
Desde muy temprano, los patios de las 30 universidades del país que se adscribieron a la educación gratuita recibieron a miles de alumnos que, nerviosos y confusos, realizaban los pasos para matricularse en sus carreras universitarias, para las cuales no deben pagar nada.
En Valparaíso, las casas de estudios de la educación superior no se vieron ajenas a esto y a partir de las 09.00 horas de ayer, llegaron los primeros beneficiados por la gratuidad para matricularse en la educación superior. La Universidad de Valparaíso (UV) fue una de las primeras en someterse al proceso de gratuidad y para el año académico de 2016 ofrece 3.129 cupos en sus 40 carreras y 10 facultades y volvió a liderar las postulaciones de la Quinta Región, con un total de 25.275 postulaciones recibidas.
El rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, que también es vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, se refirió al día de ayer como " un día significativo para la consciencia pública nacional" y valoró la importancia de esta instancia que marca un importante cambio en el sistema de educación pública del país. "Yo he dicho que mi generación y todos quienes la integran deben celebrar el cumplimiento de una deuda porque muchos de mi generación estudiamos gratis en la universidad y luego como académicos o rectores vimos como muchos jóvenes debían hacer enormes esfuerzos para pagar sus aranceles o poder cumplir con aquella parte que el crédito no cubría, además veíamos con mucho dolor como muchos jóvenes tenían que endeudarse", señaló el rector y agregó: "Celebramos que pudieran entrar muchos jóvenes y sus familias con la confianza de que ya, acceder a la educación superior no es más un problema".
Los beneficiados
Según lo señalado por su rector, en la UV se confirmaron a cerca de 1500 alumnos que ingresarían a primer año gracias al beneficio de la gratuidad, a los que se deben sumar alumnos de cursos superiores que también fueron beneficiados.
Una de las dichosas estudiantes que podrá optar de manera gratuita a la universidad es Karina Olmos, quien junto a su madre espera en la fila para comenzar con la matrícula en la Universidad de Valparaíso.
La porteña de 20 años fue beneficiada y podrá estudiar gratis la carrera de Trabajo Social. Anteriormente estudió Nutrición en la misma universidad, pero dicha carrera tuvo que pagarla con mucho esfuerzo, es por eso que cuando recibió la noticia de que estaba seleccionada sintió un gran relajo. "A mi me ayudó mucho. Pensé que no me la iban a dar, que iba a tener que pedir crédito y endeudarme de nuevo, pero me dieron la gratuidad", cuenta la futura trabajadora social y explica que recuerda con nostalgia ese momento en que revisó los resultados en internet y vio que estaba seleccionada. "Fue como un relajo total no tener que pagar tanto porque igual los aranceles son altos en las universidades", comenta Karina y cuenta que el arancel anual de su carrera anterior era de alrededor de $2.500.000, lo que marca un cambio radical con los $0 que deberá pagar en su segunda carrera.
Sin duda, los que se vieron más contentos y aliviados son los padres de los estudiantes, pues con esta importante ayuda, se ahorran un tremendo gasto. La madre de Karina, Lorena Vásquez, se mostró muy orgullosa por el logro de su hija y reconoció que el tema de la gratuidad es un gran alivio para la familia. "Se transforma todo en el presupuesto familiar porque hay que volver a evaluar todo. La gratuidad vino como regalo de navidad", dice entre risas y cuenta que anteriormente hubo que "apretarse el cinturón" para poder cubrir los gastos de estudios de sus hijas, sobre todo de la mayor que estudió la carrera de Técnico en Diseño Gráfico en Duoc, y hubo que pagar la totalidad de sus aranceles hasta que egresara. "Con la mayor hubo que pagar todo. La mensualidad eran $179.000 cuando empezó y terminamos con 200 y fracción. Imagínate que ahí no tuvimos ni beca ni nada. Hubo que pagar todo eso además de la alimentación, la movilización y otros gastos", sostuvo.
En la jornada, también se hicieron presentes aquellos que no fueron favorecidos por la gratuidad, como fue el caso de José Ignacio Dumas que se matriculó para Ingeniería Ambiental y pese a que no cumplía con los requisitos para optar a la educación gratuita se mostró muy contento por iniciar esta nueva etapa educativa. "En primer lugar, lo que es a mi; no me tocó la gratuidad pero aún así estoy un poco nervioso por empezar. Más que nervioso estoy emocionado en realidad y espero que me valla bien, así que esperemos que todo salga bien", manifestó el futuro ingeniero, oriundo de la comuna de Limache.