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Huele a voltereta: Sampaoli no aclaró si se queda o se va...

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Manuel Gómez Poblete

Hasta las 17.09 horas de ayer -justo antes de iniciada la conferencia de prensa que ofreció el aún técnico de la Selección Chilena de fútbol, Jorge Sampaoli- todo el mundo futbolero en Chile (y también los medios de prensa) hablaban y especulaban respecto a la inminente renuncia del casildense a la Roja.

Su molestia, quejas y dichos, aquellos en donde incluso se habría colocado el mote de "rehén" en nuestro propio país, lo llevaron rápidamente del cielo al infierno. Su popularidad se fue al tacho y su figura, que llegó a ser casi como la de un "rock star" en nuestro país, se desmoronaba a cada instante.

De hecho, sólo insultos y palabras más bien fuertes, pero no por ello menos aclaratorias, como un seco y rotundo... "mal agradecido", fueron las que recibió ayer por la mañana el técnico, tras arribar al país proveniente desde Europa. El malestar de los hinchas en el aeropuerto era más que evidente y tras ello, se suponía, que las horas del casildense como seleccionador nacional... estaban contadas.

¿VOLTERETA?

Pero a las 17.10 horas de ayer, todo cambió. ¿Voltereta?... puede ser. Lo cierto es que en menos de cinco minutos bastante interrumpidos (hubo insólitos problemas de audio), el técnico Sampaoli leyó una declaración pública que no aclaró lo que todos querían saber: ¿se va o se queda?

Sin aceptar preguntas -ya que tras leer el comunicado, se levantó y se fue- Sampaoli aclaró ciertos puntos y desmintió otros, como abriendo una ventana a una probable y posible continuidad en su trabajo. De hecho, jamás habló de renuncias o despidos.

"Necesito y creo que la sociedad chilena también tiene que saber la verdad sobre algunos aspectos que hoy intentan separarnos. Los momentos vividos y resultados logrados, estoy seguro que impedirán que esto ocurra", señaló de partida el técnico, ya dando pie a un anhelo por ahora... seguir en su puesto. Y luego, fue más claro y categórico: "No es verdad, que no quiero vivir ni trabajar en Chile. Al contrario, quiero aclarar ese mal entendido. Hace siete años que estoy aquí, pasé momentos inolvidables y mi proyecto social y afectivo sigue estando vinculado a Chile. Pienso seguir viviendo en Santiago".

Su dolor

En relación a su supuesto dolor y molestia con el medio -todo gatillado por el escándalo de Sergio Jadue y las investigaciones del caso- el técnico campeón de América indicó que se le ha juzgado injustamente: "Durante los últimos días existieron detonantes de una situación nueva para mí, con informaciones falsas. Se filtró mi contrato, violando la confidencialidad del mismo, en un hecho evidente para perjudicar mi imagen y mi relación con el pueblo chileno, situación que no puede soslayarse. Se especuló que tenía cuentas en paraísos fiscales. Estas informaciones me hicieron ver como una persona que evadía impuestos. Sin embargo, organismos oficiales y la directiva actual, manifestando públicamente la falsedad de dicha información. Intentaron dañarme a mí e indirectamente al país por el cargo que hoy ocupo".