Maradona de Portales: "Los argentinos son tela"
Lleva más de 30 años cuidando autos en la Caleta Portales, y aunque ahora sólo tiene un espacio pequeño es un personaje muy querido por los turistas.
Luis Valenzuela, más conocido como el Maradona de Portales, por más de 30 años ha sido uno de los personajes emblemáticos de la caleta. Con su trabajo de cuidador de autos y su parecido con el ídolo del fútbol argentino, Diego Maradona, se ha ganado el cariño de sus clientes y de los turistas trasandinos que pasan sus días vacacionando en Valparaíso y Viña del Mar.
"Los argentinos son tela, súper buena onda. Vienen y siempre me saludan, me dicen: ¡Hola, Maradona! A algunos los ubico de hace años, y ellos vuelven y se acuerdan de mí. Siempre le meto conversa porque ellos son sociables y entradores, y les gusta eso", cuenta el Maradona criollo.
Y agrega que "hablamos de política y los precios acá en Chile. Algunos están contentos con el cambio de gobierno que tuvieron, piensan que tendrán más oportunidades. Y ahora que el dólar ha subido, andan más contentos porque a ellos les conviene. Igual muchos prefieren irse a la Serena. Dicen que no les cunde venir con el auto a la playa porque gastan mucho en estacionamiento, pero yo no puedo hacer nada, porque hay un concesionario. Si dependiera de mí les haría una buena atención a todos".
Los dramas de diego
Por otro lado, apunta a los concesionarios del sector de los estacionamientos. Según el Maradona con todo esto él salió para atrás, porque se quedó con un espacio bastante más reducido que el que tenía en sus mejores tiempos. Además, tiene que pagar para ocupar un espacio en la Caleta Portales, y así poder vender los juguetes con los que gana un poco más de dinero.
"El Maradona está muriendo. Ya no vengo tanto como antes porque la plata no me está alcanzando para llevar el sustento a mi familia", dice con pena.
Pero su pena se vuelve entereza cuando le consultamos si ha pensado irse a trabajar a otro lado.
"Yo nunca me voy a ir de Portales, y aunque me hayan quitado el espacio para trabajar, me tendrán que sacar muerto de aquí", afirma convencido.
A un costado de la pista para ciclistas, tiene una pequeña bodega donde guarda sus pertenencias y los juguetes que vende en su puesto con forma de barco, que atrae a muchas personas.
"Tengo que pagar por todos los espacios que puedo usar acá. Y yo estoy dispuesto a hacerlo porque tengo familia, y llegué a trabajar aquí como cuidador de vehículos cuando sólo tenía 20 años, ahora tengo 52. Esto es lo que me gusta, por lo mismo me he hecho conocido aquí".
UNA MANITO DE DIOS
Si bien tiene el gancho de ser el Maradona de Portales, y la gente se le acerca para pedirle fotos y saludarlo, Luis asegura que a los personajes típicos porteños se les aprecia poco.
"El mismo municipio me entregó un reconocimiento como personaje típico de la ciudad, igual que el Motemei, pero después de eso todos se olvidan de uno. Ahora sólo me queda ver cómo se destiñe mi cartel, que es lo único que me queda, ojalá me den una manito", afirmó.