Claudio Morales S. - La Estrella Valparaíso
Lo que a unos les sobra a otros les falta, y es así como de manera espontánea, el nombre de Emiliano Astorga, desechado en Wanderers, comenzó a rondar en la mente de varios hinchas de Unión La Calera tras presenciar la goleada que sufrió el equipo rojo ante Universidad Católica (1-4), la cual se sumó al desastre de Rancagua de la primera fecha. Ocho goles recibidos en apenas dos fechas mortifican a todos, partiendo por el técnico Miguel Riffo.
Es que en otra paupérrima presentación, el conjunto calerano demostró que tendrá que sufrir y luchar en proporciones épicas para lograr esquivar al fantasma del descenso. Un expulsado -Bajter-, un penal perdido por su principal delantero -Vidal- y goles encajados en el arco de Giovini terminando el perimer tiempo y comenzando el segundo, configuraron una noche sabatina de espanto para los estoicos que vieron a su equipo desde el galería Arauco del "Lucio Fariña".
Dolor
Y pese a que demoró su salida desde vestuarios, haciendo creer que había abandonado el recinto por otro sector, Riffo enfrentó los cuestionamientos. "Nos vimos superados por un rival que fue superior en todos los aspectos. Duele esta derrota, me duele a mí, les duele a los jugadores, a todos. Estamos en un momento complicado, nos han convertido hartos goles... vamos a trabajar para buscar las soluciones y mejorar", indicó el DT en un discurso que se ha tornado repetitivo desde que llegó en medio del torneo anterior.
Lo diferente en su alocución tras caer con la UC, fue que el entrenador afirmó que "tengo que decir que yo soy el principal responsable de estas derrotas", aunque luego volvió a poner el cassette, y agregó que "como he dicho en las derrotas o cuando ganamos y mejoramos en la parte final del torneo pasaso, veo una muy buena disposición de todos los jugadores y ganas de revertir esta situación. El objetivo principal es mantener a Unión Calera en la categoría y vamos a trabajar a full para conseguirlo".
