Nicole Valverde S.

Bien sabido es que por las Aduanas pasa de todo. Sí, de todo, por eso aprovechamos el marco del Día Internacional de Aduanas, que se celebra todos los 26 de enero por iniciativa de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), para conocer del trabajo que realizan en las fronteras de nuestro país, y sobre todo en la Región de Valparaíso, donde contamos con accesos internacionales por mar y tierra.

En el Muelle Prat la Aduana festejó con una muestra de los instrumentos que se utilizan para fiscalizar los equipajes de quienes entran y salen del país. Además, parte del personal aduanero, donde también se incluyen los canes encargados de detectar droga, explicaba a los curiosos visitantes algunas de las cosas que se incautan en cada fiscalización fronteriza.

Extraño equipaje

En la mesa de los objetos incautados por supuesto que no podía faltar la droga. Distintas sustancias ilícitas como heroína, LSD, cocaína, éxtasis y marihuana son detectadas por los habilidosos perritos rastreadores entrenados para esa misión.

Según el subdirector de fiscalización, José Luis Castro, la droga se intenta introducir al país de las formas más particulares, desde equipajes comunes hasta en el mismo cuerpo de quien la transporta, con los ovoides.

"El año pasado tuvimos 926 decomisos de droga, y los modos de ocultamiento son los más diversos, desde quienes la transportan en el interior del cuerpo como adosada a la piel, en la ropa y otro tipo de equipaje. Por eso es tan importante la labor de los canes que apoyan la labor de los analistas. Nosotros trabajamos con un sistema de gestión de riesgos, donde perfilamos los perfiles más riesgosos y en base a eso seleccionamos las cosas que vamos a revisar", aseguró.

Lo más curiosos

Dentro de todo, las incautaciones más comunes son la ropa y los accesorios falsificados para su comercialización en Chile. Bolsos y carteras Louis Vuitton, Gucci, entre otras marcas que son más falsas que Judas.

Lo mismo pasa con los calzados y la ropa de marcas caras que vienen con los logos pegados con calcomanías, típico pirata. Cartones de cigarros de marcas cuya venta está prohibida en Chile.

Y los juguetes falsificados. Las Barbies que nunca fueron Matel, entre otros.

Pero según las mismas trabajadoras y trabajadores aduaneros, tal vez lo más particular es revisar los féretros de quienes lamentablemente fallecen fuera del país y cuyos cuerpos deben ser extraditados a territorio nacional. Una labor que se debe hacer con mucho respeto, pero también cautela, dicen.