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Dictan alerta sanitaria en casa de playanchino con Mal de Diógenes

Operativo conjunto de Carabineros, Gobernación Provincial y el Ejército, permitió el retiro de ocho camionadas con basura. El inmueble tras ser desratizado tendrá que ser demolido. Le buscan hogar al anciano de 79 años.
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Fabián San Martín D.

Con alivio respiran los vecinos de un sector de Playa Ancha, luego que las autoridades escucharon sus ruegos y atacaron un foco de insalubridad que ponía en riesgo sus vidas. Años llevaban los residentes del pasaje 38 del Seguro Social en el Cuarto Sector, pidiendo ayuda para Sergio Valdés. El anciano de 79 años habita una casa de material ligero que a todas luces está inhabitable -no tiene servicios básicos- y rebosante de basura. El hombre afectado por el Mal de Diógenes salía cada mañana a recorrer las poblaciones y quebradas playanchinas, retornando a su morada con electrodomésticos -juntó 200 televisores- muebles, ropa, artículos de cocina, entre otra infinidad de cachureos que se fueron arrumbando en las habitaciones hasta el techo. "Incluso tuvo una pieza llena de huesos de perros y otros animales", acota un vecino. Al no quedarle espacio que ocupar al interior, en el patio y el antejardín acumuló los desechos, incluso obstruyendo el flujo peatonal.

Sonia Araya lleva 54 años en el barrio, y conoce de sobra la forma de vivir del adulto mayor. "Es agresivo y no se deja ayudar, cuando uno pasaba por afuera de la casa nos insultaba, al igual que a los carabineros. Le pedimos que no juntara tanta mugre. Fuimos al consultorio y a otros organismo y nadie nos escuchó", reclamó.

"Habían plagas de ratones, moscas y serio peligro de incendio. Su casa no tiene servicios básicos, el baño estaba tapado y sus necesidades las hacía en un balde y las tiraba a la calle a vista y paciencia de los vecinos", informó Mónica Castro, desde hace dos años presidenta de la unidad vecinal 44.

Tras la alerta dada por la junta vecinal, reaccionó de inmediato el personal de Carabineros de la tenencia Cordillera, la gobernación provincial y el Ejército. Este último, con la ayuda de cuadrillas de soldados del Regimiento Maipo, ha retirado en transportes de carga municipales y particulares ocho camionadas de basura. "Este caballero vive solo y no tiene contacto con su familia. Está mal alimentado y recibimos denuncias de vecinos por la proliferación de ratones. Se hará una desratización y el inmueble será demolido en su totalidad. Se va a construir una mediagua para dejar al anciano que pueda vivir en condiciones dignas", afirmó el suboficial Jaime Pezzo, delegado del cuadrante y encargado de asuntos comunitarios de la tenencia Cordillera, donde el anciano es alimentado regularmente por estos días.

Al barrio llegó ayer el gobernador provincial Omar Jara. "En este tipo de casos es difícil intervenir al ser un privado . Conseguimos tener una alerta sanitaria y se pudieron conseguir los recursos para sacar gran parte de la basura acumulada, y ahora hay un proceso de sanitización y desratización. Estamos buscando un lugar para que esta persona pueda vivir con dignidad. Queremos conseguirle un hogar para adulto mayores. Hay que convencerlo", remarcó la autoridad.

Buen humor

Claro porque don Sergio Valdés durante el operativo se mostró de buen humor, pero algo renuente a abandonar su espacio insalubre. Los vecinos admiten que no tiene vicios. El hombre no admite sufrir el Mal de Diógenes. Su mente no dimensiona el riesgo evidente que existía para él y sus vecinos. "La gente llegaba a dejarme cosas amontonadas, hasta tarros con basura. Yo no las iba a andar botando porque está prohibido", dice mientras una vecina solo atina a sonreír y mover la cabeza.

Tuvo varios perros y hace poco un camión dio muerte a su última mascota. Debajo de su casa sacaron un gato muerto. "No me gustan los gatos porque son cochinos", declara y saca carcajadas de los presentes. A todas luces no quiere irse a un hogar de ancianos. "Quiero una casa de ladrillos, sencilla, no de madera. Ojalá cerca de la feria porque allá hay gente más limpia. Quiero vivir bien los años de vida que me quedan, sin ninguna clase de problema", expresó antes de irse acompañado de Carabineros, a la espera de una solución definitiva que sea beneficiosa para él y sus vecinos.