Juan Antonio Pizzi dejó el León mexicano después de cuatro fechas disputadas en el Clausura 2016. Su periplo durante enero fue positivo: tres triunfos y una derrota, con nueve goles convertidos y seis en contra. Pero, pese a la imagen con que se fue, su recuento global en el equipo está más marcado por la irregularidad que por un gran rendimiento en cancha.

El argentino llegó al club a fines de diciembre del 2014 para asumir en el Clausura 2015, reemplazando a Gustavo Matosas, quien consiguió un bicampeonato con el club. El debut fue desastroso después de que concluyeran penúltimos con 16 puntos merced a cuatro triunfos, cuatro empates y nueve derrotas. Después de caer en la penúltima fecha ante Puebla, Pizzi explotó y fue duro con su equipo: "Como estamos jugando ahora, nos gana cualquiera", dijo. En el Apertura 2015 mejoró y el equipo quedó tercero con 30 puntos. Además, llegó a la final de la Copa MX a fines del año pasado, en la que cayó 1-0 ante Chivas de Guadalajara.

Entre las principales críticas que recibió Juan Antonio Pizzi, destaca el desequilibrio del equipo. Demasiado ofensivo de mitad de cancha hacia arriba, pero con serias falencias en su defensa. Lo que concluyó en que su paso global se sellara con 25 victorias, 20 derrotas y seis empates en 51 partidos.

"Yo esperaba más de Pizzi. León en un partido metía cinco goles, pero al siguiente le metían esos mismos cinco. No tenía un equilibrio y no defendía bien", ejemplifica a La Estrella, Jesús Hernández, periodista mexicano de La Afición.

En el país azteca pensaron que el mismo fútbol que desplegó con San Lorenzo se replicaría en León, pero Pizzi nunca pudo cuajar a la perfección su idea ofensiva, la que generalmente propone un volante central, extremos abiertos y un nueve referencial, como lo fue, por ejemplo, Mauro Boselli. "Teníamos la idea de que iba a ser un León espectacular. Un equipo como fue el de San Lorenzo, donde salió campeón. Quedé con ganas de ver un fútbol más revolucionario", agrega.

Bajo su mandato, el León anotó 71 goles, pero recibió 74, por lo que la defensa fue uno de los mayores problemas del club.

Manuel Gómez Poblete

Siguen las malas noticias en Everton. Y es que al mal arranque de los viñamarinos en la segunda rueda del campeonato se han sumado ahora las lesiones, situación que obviamente tiene preocupado al técnico oro y cielo, Víctor Rivero, quien de todos modos, apostará al triunfo en el pleito de este sábado en Calama ante Cobreloa.

"Estamos algo complicados por el tema de los lesionados, pero también con optimismo tras el resultado de Temuco (que cayó en su visita a Curicó) y por lo que hicimos en el primer tiempo contra Copiapó. Nosotros tenemos que salir de este mal momento y los que tengan que entrar por los lesionados, tendrán que hacerlo de buena forma. Siempre se habla del plantel y esta vez vamos a necesitar de quienes quizás habían sumado menos minutos", relató el técnico, tras la práctica de ayer en el CDE.

En relación a las bajas específicas, el técnico indicó que a Nicolás Peñailillo se suman "Sebastián González, quien estará cerca de un mes y medio fuera ya que tiene que someterse a una operación de meniscos; lo de Felipe Salinas es para dos partido más por su desgarro; Douglas Estay también sufrió un golpe que también lo deja fuera dos semanas y Viotti (Rafael) está con una fatiga y un problema en el pubis que viene arrastrando hace un tiempo. Esto es así, vamos a ver quienes puedan entrar en la posición de ellos, los que están afuera han entrenado bien y será esta su oportunidad".

Una nueva ilusión

-¿Cómo tomaron el revés que sufrió Temuco en Curicó. Retorna un poco la ilusión?

"Independiente a los resultados que obtenga Temuco, somos nosotros los que tenemos que ganar. Obvio que con esto se abren posibilidades para todos los que estamos en el segundo lugar".

En relación a lo que será el partido de este sábado -que a solicitud del local, fue adelantado para las 18.00 horas (para aprovechar "el calor")- el técnico de los viñamarinos indicó que a veces las situaciones institucionales adversas, como las que está viviendo Cobreloa, no se notan en la cancha.

"Hay veces en que los equipos se fortalecen frente a las dificultades. Vean el caso de Wanderers, por ejemplo. Esperemos que esta no sea la ocasión. Ellos (Cobreloa) tienen una urgencia de sumar igual a la nuestra, van a querer hacer respetar su condición de local y buscarán sacar diferencias desde un principio", reconoció el técnico de los viñamarinos, quien podría recuperar a Jordano Cisterna para el pleito de este sábado.