El severo llamado de las autoridades a tener precaución por el fuerte oleaje que se espera en la zona este fin de semana, no fue impedimento para que miles de turistas llegaran a Reñaca, al balneario más top de la V Región, a disfrutar de sus vacaciones.

Son las 15 horas y los cinco sectores de Reñaca están totalmente llenos. Grandes y chicos asustados por las olas disfrutan de lo poco que queda de playa y con suerte se mojan los pies, por temor a ser arrastrados por la fuerte marejada.

A muchos no les importa no poder bañarse, la mayoría sólo va a descansar y a tomar sol, el resto se divierte jugando o simplemente leyendo un libro. "Nos asustan bastante las marejadas, preferimos quedarnos en la arena y jugar a las cartas", comenta Julieta, la argentina que junto a sus amigas visita Reñaca cada verano.

Todos muy tranquilos hasta las cinco de la tarde, hora en que el oleaje toma tanta fuerza que llega y arrasa con todo. Toallas, chalas y juguetes son arrastrados hacia el mar, lo que obliga a los veraneantes a abandonar la playa.

Esteban Valenzuela es salvavidas, y esta temporada a diferencia de años anteriores tiene el doble de responsabilidades por culpa del fuerte oleaje. Hace un llamado de atención a los padres que se quedan dormidos al sol y descuidando a sus hijos. "Los niños son los más vulnerables a ser llevados por las olas; debemos estar pendiente de cada uno de ellos", dice mientras toca el silbato reiteradas veces para alertar a los irresponsables bañistas.

Gustavo viene de Mendoza a vacacionar a la V Región con su esposa y sus tres hijos. A diferencia de muchos padres, el papá de estos tres niños está todo el tiempo pendiente de que estén todos juntos. "Los mantengo siempre cerca de mí y no permito que se vayan solos a bañar", señala el argentino

Desde que comenzó el verano, todos los días una pequeña grúa se encarga de remover la arena que la marejada se lleva por la noche, para que así los veraneantes tengan más espacio para disfrutar del sol.

Daniella Tossi C.

la Estrella de Vakoaraíso.