Si no hay victorias ¿que pasará con los caballos?
"Seguro que se irían al matadero", responde médico veterinaria que no está de acuerdo con animalistas que exigen el término de la actividad.
Toda una polémica se armó en Viña del Mar esta semana tras las denuncias de maltrato animal y presuntas conductas ilícitas cometidas por los conductores de coches victoria.
Tras un reportaje televisivo que develaba las condiciones en que trabajan los equinos de este tradicional transporte, organizaciones animalistas ejercieron acciones legales. Lo propio hizo la municipalidad, a través de la alcaldesa Virginia Reginato, que en el tribunal de garantía interpuso una querella por maltrato animal. La edil anunció que se reforzará la normativa para la actividad, que incluye el retiro de algunos de estos vehículos y de los caballos que no cumplan con los requisitos.
Organizaciones animalistas más extremas piden el fin de los coches victorias. En ese sentido cabe preguntarse por el destino que tendrían esos ejemplares.
Faenados
La médico veterinaria Carolina Latorre hizo ver que los animales siguen siendo de propiedad de los cocheros, y si éstos no les pueden sacar dinero en su actividad lo mas lógico es que sean rematados y llevados al matadero. "En este caso para supuestamente salvar y mejorar la existencia del animal el objetivo no se cumpliría", apuntó.
La doctora agregó que hay un desconocimiento del público respecto de lo oneroso que resulta el mantenimiento de ejemplares de gran tamaño como un equino o un vacuno. "Los caballos son especialmente complicados, no sólo necesitan pastito para sobrevivir, sino ejercitarse a diario. Un equino confinado es casi seguro un cólico por parálisis intestinal y eso debe resolverlo un especialista. La higiene del lugar de reposo es fundamental, es fácil que terminen con infecciones podales o con desprendimiento de casco", advierte Latorre.
Refugios
Para la profesional la incertidumbre radica en los equinos que sean jubilados de forma anticipada por edad. Que no posean un espacio digno donde pasar sus últimos años, y sencillamente su destino sea una carnicería del rubro. La veterinaria reflexiona que existe un concepto errado que las organizaciones animalistas cuentan con recursos necesarios para mantener a los desvalidos, pero la realidad es diferente, porque son cruzadas personales o de grupos reducidos que con esfuerzo buscan le brindan una mejor vida a nuestros hermanos menores. "El punto es donde van a ubicar a esos animales, dudo que se jubilen en el campo hasta el fin de sus días (vi caballos de 25 y e 28 años). Es un gasto más o menos largo, mi idea no es criticar a estos grupos, sino crear conciencia en el compromiso que significa la vida de un animalito, sea este grande o pequeño. La crueldad no sólo es rociar al perro con bencina y prenderle fuego o cortar al gato por la mitad, pasa por no darle un refugio y una sanidad adecuada... una posibilidad de tratamiento en caso de enfermedad", remarca Carolina Latorre.