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Hernán Edo. Ulloa: "Sorprendimos en los últimos 400"

El jinete ganador de "El Derby" explicó su plan de carrera al mando del mulato del stud R.T.
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Guillermo Avila Nieves

Era su único compromiso de monta del día y cómo cumplió. Hernán Eduardo Ulloa, quien con un pulso casi emanado por los dioses del Olimpo jockey, rompió pronósticos y se quedó con su segundo Derby (antes había levantado la corona con Hush Money en 2007). Para la épica, su arremetida final: últimos 400 metros y Río Allipén que avanza por los palos a zancadas de fuego con el número nueve hasta consumar su obra maestra en elpasto viñamarino... una atropellada final que acalló a la galera que veía como el viñamarino Candy Sun con Héctor Isaac Berríos al látigo se apagaba en sus pasos y Agatón, quien por momentos lideró la carrera, se relegaba a instancias secundarias. Solo Flyer con Jorge González, que remató segundo, pudo hacer peso, en una de las competencias más abiertas que se recuerden en los últimos años.

Si bien Río Allipén dio el golpe cerrando a lo grande por 1 1/2 cuerpo al favorito Flyer, su jinete Ulloa sabía que le faltaba la chaucha para el peso. "La verdad es que aproveché la pasada en la curva. Así que en los últimos 400 metros, nos desprendimos bien hasta el final", dijo Ulloa a la pasada mientras todavía montaba al caballo del stud RT.

Van por más

Ya con la emoción a flor de piel, el jockey ganador de su segundo Derby, expresó: "Esto es un sueño. Estoy muy emocionado de haber triunfado ante este gigantesco marco de público. El caballo respondió", afirmó.

Una vez en zona de premios, Ulloa complementó que "en los clásicos pasados nos había faltado más suerte; estábamos cerca".

Al final, las más de 100 mil almas que ayer se dieron cita en el Valparaíso Sporting, una vez traspasada la línea de meta de los 2.400 metros por los equinos, no paraban de agarrarse las cabezas y algunos hasta pifiar en mala a los favoritos Flyer, Incentive Boy, Agatón y el crédito local del preparador Luis Catena, Candy Sun.

Así, la sorpresa ya estaba consumada. La gloria, los flashes y aquella esquiva chaucha para el peso le llegó ahora en abudante metálico y loas -nada mal- para el hijo de Seeking The Dia que, junto a su jockey Ulloa, tienen un desafío mayor: emular el por qué -contra apuestas y vaticinios- fueron justos merecedores del triunfo en la versión 131 de El Derby... gloria que ahora buscarán ratificar en las pistas de Río de Janeiro, Brasil, con un evento también de sumo prestigio: el Gran Premio Latinoamericano.

Juan Pablo Baeza, preparador: "Dimos una gran sorpresa"

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Entre tanta gente y autoridades, un rostro no podía más en sonrisas y abrazos. Juan Pablo Baeza, el preparador de Río Allipén, explotaba en felicidad: "Quedamos súper contentos. Y sí, fue una victoria inesperada ante otros que corrían como claros favoritos".

Ya con un tiempo para la charla entre tanta muchedumbre, su reflexión final: "La historia del caballo es muy bonita. Que va de menos a más. Habíamos estado con mala fortuna, hasta que llegamos aquí y mira cómo nos responde Río Allipén y Hernán Eduardo Ulloa. Esto es un logro de todos".


Carlos Rossi: "Me emociona los abrazos de la familia"

Casi al borde de las lágrimas, un emocionado Carlos Rossi, presidente del Valparaíso Sporting, felicitaba al team ganador a un costado de la pista. "El Derby es el Derby. Disfruté de la carrera, pero aún más al observar la tribuna. Allí vi como se abrazaban los propietarios. Eso es muy emocionante. Y alrededor de 120 mil personas y todos felices", manifestó la autoridad hípica. Pero no fue todo, Rossi también se dio un espacio para las buenas vibras: "Espero que en Brasil, Río Allipén nos confirme su gran momento como aquí ya lo demostró".


Patricio Baeza, propietario: "Hoy cumplí un sueño"

Casi pasando "piola" por detrás de la silueta de los protagonistas de la justa del "Máximo Desafío", un conmocionado don Patricio Baeza, solo atinaba a agradecer al esfuerzo y dedicación de su staff. "Hoy estamos muy contentos, alegres es poco decir. Ganar un Derby como se dio, es fantástico. Todavía más uno como criador: el sueño se cumple".

Como todos los escuderos de Río Allipén, Patricio Baeza se enuadra con un anhelo: "Ahora a Brasil. Tenemos que darlo todo para ver si optamos, porque no, a ganarlo. Hoy nada es imposible".