Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Rugen sus motores y están en constante movimiento, pero cada vez que se les requiere, pisan los frenos y abren sus puertas para atender a su fiel público y sorprender a los turistas que se maravillan con sus diseños 'vintage'. Las viejas y queridas kombis (vehículos Volswagen) siguen más vigentes que nunca y abandonaron la carretera para dedicarse a la venta de diversos productos.
La tendencia de las "Kombis Turísticas" está creciendo poco a poco y ya son varias las personas que se atreven a comprar uno de estos antiguos vehículos y aprovechando su popularidad y buen rendimiento, los adaptan para vender sandwiches, cafés, ropa, masajes y otra infinidad de servicios turísticos. En el caso de las kombis que venden comida, estas son conocidas popularmente como "Food Trucks".
Los inicios
Actualmente son varias las kombis dedicadas a este rubro, pero no siempre fue así. Una de las pioneras de este original negocio es Zorca Rendic, quien hace cerca de cinco años partió con su negocio "Split Road Kafe", donde ofrece variedades de café y otras preparaciones. La mujer cuenta que cuando partió en esto, no existía la cantidad de kombis que hay ahora. "Cuando yo partí no había nada de esto, de hecho varios me tildaron de loca por querer hacer esto, incluso mis familiares y amigos me preguntaban cómo se me había ocurrido hacer esta locura", recuerda entre risas y explica que la idea nació un día cualquiera en que se topó con uno de estos icónicos Volkswagen. "Vi una kombi de un amigo que pasó y se me cruzaron los pensamientos y me puse a buscar y vi que ya existía en California de los años 50', pero no se había visto nunca en Chile", señala Zorca.
Otros de los visionarios que comenzó con estos vehículos, son los porteños de "Mini Trole", quienes empezaron con la original idea de ofrecer tours por Valparaíso a bordo de una kombi caracterizada como un trolebús; el vehículo fue pintado del clásico color verde, con una techumbre blanca e incluso posee los conectores para recibir la energía eléctrica, como si fuera un trolebus a escala.
Ronald Oliva cuenta que la idea nació desde su inquietud de buscar una propuesta turística original para ofrecer. "Esta fue una idea espontánea porque los trolebuses siempre han estado presentes en la vida diaria y con la kombi teníamos la idea de hacer algo original hace mucho tiempo para ofrecer una alternativa turística de transporte. Queríamos algo diferente", indica.
Las trabas
La tarea de adptar una kombi para ofrecer otros servicios distintos a su función principal no es nada de fácil. Así lo confirma Zorca, quien cuenta que tuvo que asesorarse con amigos para cambiar la cara de su kombi. "Mi primera kombi la hicimos con puras cosas recicladas. Un amigo que es mecánico me cortó el techo, otro me hizo el diseño de adentro. El mesón era una cama, el lavamanos era una la ensaladera de acero inoxidable. Fue súper mágica esa kombi", recuerda la dueña de "Split Road Kafe".
Además de los trabajos mecánicos del auto, los comerciantes nos indicaron que fue bien complicado conseguir la autorización para poder trabajar sobre ruedas. Claudia Solinas es la dueña de "La Combitería", que se especializa en la venta de preparaciones dulces como jugos naturales, muffins y queques. La locataria indica que en un principio fue dificil conseguir el permiso municipal para trabajar en su kombi acondicionada. "Pensé que iba a ser bien fácil instalarme pero me encontré con varias trabas con permisos y papeleos", comenta Claudia pero advierte que una vez superada esa etapa el negocio ha funcionado sin problemas, ya que cada vez son más los negocios sobre ruedas que van apareciendo. "Después tuve la suerte de que existen varias ferias donde funcionan las kombis", dice.
FIEBRE POR LAS kOMBIS
Los tres emprendedores cuentan que las kombis gozan de gran popularidad por lo icónico de su apariencia que encarna la cultura vintage. Cada vez que uno de estos negocios móviles aparecer en algún lugar, la gente se encanta con su presencia y todas las cámaras apuntan a ellos. "Si yo cobrara por las fotos me haría millonaria", cuenta Claudia, cuya "Combitería", funciona regularmente en el Parque Cultural ex Cárcel. "Aquí al parque viene harta gente que valora eso y el apego con la parte estética y los autos antiguos", cuenta.
Respecto de la moda de las kombis que se vive en la actualidad, Zorca menciona que lo ve como algo positivo que puede servir para potenciar y fortalecer el negocio. "Yo lo encuentro algo muy positivo, lo encuentro bonito y pienso que abre puertas también. Es como que se ha abierto todo un mundo móvil, es una cosa muy espeical, como muy nómade y me parece super interesante. Ojalá que con esto se logre una ley un poco más amable porque es dificil tener un negocio como esto en términos de permiso", finaliza.
Aprovechando el boom de estos vehículos clásicos, Ronald Oliva adelanta que con la gente de "Mini Trole" están preparando otra kombi acondicionada para funcionar según sus palabras como "un punto de información turística itinerante", el que consiste en que la kombi a escala que se modificó para que el techo sea móvil y se pueda desplegar una pantalla. Pese a que aún no está lista, se están afinando los últimos detalles."Yo creo que la próxima semana ya va a estar listo", promete.
Así, Zorca, Ronald, Claudia y decenas de otros emprendedores seguirán sorprendiendo a la gente cada vez que aceleren sus negocios y se estacionene para ofrecer sus servicios a bordo de un vehículo tan icónico que pese a quehayan pasado décadas desde su lanzamiento sigue funcionando y encantando a grandes y chicos.