Familia de joyeros vive aterrada por delincuencia
Perdieron 50 millones en robo a su local, y después los asaltaron en su hogar en Playa Ancha. Acusan desamparo de la Fiscalía.
Una tradición de 40 años en la ciudad patrimonial lleva la joyería Faustino Uriarte. Pero este negocio familiar enclavado en la calle Independencia corre riesgo de desaparecer a causa de la delincuencia.
La semana pasada la dueña Rosalía Soto y su marido, fueron despertados de madrugada por una de las dos empresas de seguridad contratadas. Se suponía habían intrusos y cuando iban a la joyería los llamaron de la misma firma. Todo estaba bien, falsa alarma. Siguieron durmiendo pero cuando abrieron al día siguiente a las 10.00 el panorama era una pesadilla. La cortina forzada y con un combo antisociales quebraron las vitrinas. Sustrajeron centenares de cajas con artículos de plata y oro, avaluado en unos 50 millones de pesos. Todo a menos de dos cuadras de la principal comisaría de la ciudad. "Tenemos dos servicios de alarma y ninguno hizo bien su papel", enfatiza la propietaria. Igual los afectados rescataron fotos y videos de las cámaras de seguridad, donde se aprecia a los ladrones y su huida en un vehículo. Las aportaron a la investigación que lleva la SIP de Carabineros, pero las víctimas señalan que verbalmente la Fiscalía les informó del archivo de la causa a una semana del delito. Pero la mala suerte de esta familia dedicada a la orfebrería no termina allí. Esta semana y durante la madrugada dos antisociales armados fingiendo ser de la PDI, en un supuesto procedimiento de lavado de dinero, irrumpieron en una casa de la familia en el sector de plaza Bilbao en Playa Ancha. Uno iba encapuchado y armado y amenazaron a tres adultos y dos menores de 16 y 4 años. Los metieron a una pieza y revolvieron las habitaciones. "Preguntaban por las joyas, sabían que nos dedicábamos a eso", comenta una de las afectadas.
Al no hallar las alhajas, se conformaron con dinero en efectivo, celulares, artículos electrónicos, perfumes, calzado, prendas de vestir, entre otras especies. Todo avaluado en 4 millones de pesos. Antes de irse efectuaron un disparo al suelo para intimidarlos. Huyeron en un jeep robado en otro asalto en cerro Bellavista. La familia dice que los ladrones de la joyería no son los mismo del robo con intimidación a la casa, pero están convencidos que los delitos están conectados y actuaron "dateados", porque contaban con información privilegiada. Piden al Ministerio Público que la investigación sea más diligente y no se archivada, además que exista alguna medida de protección, porque temen que los antisociales retornen al establecimiento comercial o vayan nuevamente a sus hogares.