Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Una colación, una carta y un globo que decía "Te Quiero" esperaba a las parejas del Centro Penitenciario de Valparaíso que fueron seleccionadas para una romántica cita en lo que sería su celebración del Día de los Enamorados.
Las autoridades del centro penal porteño decidieron premiar a las parejas carcelarias con buena conducta con un encuentro para que puedan compartir con sus amores.
La actividad congregó a siete parejas compuestas por un hombre y una mujer que cumplan condena en el recinto porteño y consistía en un encuentro en una pequeña sala de la cárcel seguida de una visita conyugal de tres horas para que tuvieran intimidad. Naturalmente las parejas se mostraron muy nerviosas y a la vez felices de poder compartir con sus parejas, a quienes no pueden ver más de dos veces al mes para las visitas familiares.
Amor entre rejas
Al adentrarnos en la intimidad de estas parejas, se descubren grandes historias de amor, dignas de una película.
Una de éstas es la de Juan y Yasmina, quienes iniciaron su historia de amor dentro de la cárcel. "La conocí una vez que coincidimos en la consulta del oculista de aquí de la cárcel. Ahí la vi, empecé a meterle conversa y empezamos a conocernos", recuerda Juan y agrega "yo nunca pensé que iba a conocer el amor aquí adentro".
Otra historia de amor digna de contar es la de Jorge y Priscilla, quienes se conocieron en el juzgado cuando ella estaba siendo liberada de un cargo y luego de vivir un tiempo juntos, ambos cayeron presos y continuaron su amor en centro penal. "Yo estaba en la audiencia de un amigo y la conocía ahí no más, de vista; y después nos conocimos y empezamos a trabajar juntos", cuenta Jorge y su polola lo complementa. "Despues ahí nació todo nos empezamos a gustar, lo intentamos, funcionó y de ahí que estamos juntos", señala.
Mientras las parejas conversaban, Javier Rojas esperaba a su pareja, que por motivos de salud, tuvo un retraso a la actividad. Lo llamativo de su historia es que luego de más de veinte años juntos, Javier y su pareja, María, se casarán este martes, luego de que Javier por fin se decidiera a proponerle matrimonio. "Hace tiempo que me estaba cateteando, ahora que estoy en la cárcel no me puedo escapar", cuenta entre risas, pues él y los demás reos, podrán terminar su condena pero nunca dejarán de ser prisioneros del amor.