Por homicidio simple compareció ante el tribunal de garantía un carabinero que mató a un antisocial en una persecución. El jueves motoristas de Quillota quisieron fiscalizar a dos ocupantes de un automóvil Dodge tras saltarse un disco Pare. El chofer huyó hacia la ruta 60 CH, derribando la barrera de un peaje. Al verse acorralados abandonaron el móvil y huyeron a pie. En la fuga un cabo 2° de la SIP de la 7° Comisaría de La Calera se vio amenazado por uno de los tipos y le disparó, cayendo el sujeto al canal de regadío. Apareció muerto. Se llamaba Patricio Hualme Salazar, 26 años, de La Florida, con antecedentes policiales. La BH perició el cuerpo que se fue a la morgue de San Felipe.

Importantes diligencias antidrogas hizo Carabineros en Valparaíso.

El mayor Rodrigo Pizarro, jefe de operaciones de la Segunda Comisaría Central, indicó que la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) recibió un llamado anónimo que alertaba que en el sector Las Industrias de San Roque, existía una plantación ilegal de marihuana en un domicilio.

Los funcionarios se dirigieron hasta el lugar y corroboraron la veracidad de la denuncia. La propietaria del inmueble autorizó el ingreso y en el patio posterior los carabineros hallaron la plantación. Se descubrieron 64 plantas de entre 64 centímetros y 2.40 metros, además de marihuana elaborada en proceso de secado, papelillos, y un revólver de fabricación argentina con su respectiva munición.

Pero la mujer no era la dueña de las especies sino que su hijo de 17 años, el que fue arrestado y derivado al tribunal de garantía por infracción a la ley 20.000.

En otra diligencia antidrogas, el OS-7 de Carabineros de Valparaíso descubrió tres cultivos de marihuana en la cuesta Balmaceda, camino a Laguna Verde.

Se decomisaron 1.709 plantas de 2 metros de altura y más de 8 kilos de marihuana elaborada.

Los cultivos tenían sistema de riego por goteo y el agua era extraída desde un pozo con una motobomba. El decomiso fue avaluado en unos 170 millones de pesos. Las plantas fueron incineradas, mientras una mujer de 42 años, propietaria del predio, quedó a disposición del juzgado de garantía.

Fabián San Martín D.

Un mal rato que pudo ser evitado afecta por estos días a una residente del cerro Alegre.

Myriam Arellano Arredondo es viuda y está próxima a cumplir 70 años. Por su escuálida pensión hace 15 años trabaja como nana para una familia. El dinero le permite subsistir y además costear en parte los estudios superiores de su único nieto. Esta semana Myriam iba a disfrutar de un merecido descanso con algunos familiares. Iban a Quintay, por lo que incluso llevaba traje de baño. Salió de su casa en calle San Agustín y bajó por el cerro en dirección al plan. Frente a la escala Bavestrello se topó con el camión del aseo en proceso de recolección de basura. En su parte trasera el vehículo filtró a la calle líquidos percolados tras el proceso de compactación.

Era tarde para esta vecina, ya que al momento de cruzar en un paso demarcado resbaló con el fluido, y cayó con todo el peso del cuerpo sobre el brazo izquierdo. El dolor y la hinchazón fueron inmediatos, por lo que en locomoción colectiva se fue con un pariente hasta el hospital Carlos Van Buren. En la Unidad de Emergencia Adulto las radiografías revelaron la existencia de una fractura en su muñeca izquierda, lesión de carácter grave. Fue inmovilizada con yeso y debe asistir a controles periódicos para ver la evolución. La recuperación total demorará al menos unos tres meses. La situación la perjudica bastante, considerando que es la nana de un menor de 9 años, el que esta próximo a volver al colegio. "Creo que esto fue una negligencia del camión del aseo. Si hubiera sido una mujer con una guagua en coche la cosa pudo haber sido peor. No debieron dejar que escurriera todo ese líquido por la calle", dijo la afectada que hizo la denuncia en Carabineros, y espera que el municipio se haga responsable y responda por su accidente, el que espera no se repita con otro vecino.