Prácticamente ya se termina el período estival, pero los delincuentes siguen haciendo de las suyas en distintos puntos de la ciudad patrimonial. Dos porteños vivieron desagradables experiencias con la delincuencia.
El primer caso se registró en la parte alta de Playa Ancha. Allí la víctima fue identificada como el menor D.S.C.M., de 17 años, quien transitaba por la calle José Serey en el Cuarto Sector, cuando fue abordado por cinco sujetos, de los cuales no recuerda mayores características, quienes sin mediar una provocación comenzaron a darle golpes con pies y puños en diferentes partes del cuerpo. En vano el afectado trató de defenderse, y ante su tenaz resistencia uno de los desalmados extrajo una escopeta recortada y le disparó en el costado izquierdo del tórax.
Los agresores huyeron y el afectado fue llevado primero hasta el consultorio Quebrada Verde, y posteriormente en ambulancia hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde le diagnosticaron una herida torácica no penetrante por arma de fuego, la que afortunadamente no puso en riesgo su vida.
Asalto en barón
Otra experiencia traumática la sufrió una pareja de pololos conformada por G.J.R., de 27 años, del cerro Barón, y su novia E.E.R., 25, del cerro Cordillera.
Ambos paseaban de forma romántica por la calle Portales, cuando apareció un desconocido, moreno de pelo oscuro, quien extrajo un arma blanca y con garabatos y bajo amenaza de muerte, les exigió la entrega de una mochila de color negro.
El varón opuso resistencia al atraco y quiso defender a su amada, pero de parte del antisocial sólo encontró violencia, por que le enterró el cuchillo en el tórax, para huir con la especie. El herido quedó tendido en la vía pública, mientras su novia desesperada pedía auxilio para trasladarlo hasta la Asistencia Pública.
El lesionado fue llevado por el Samu a hasta la posta adulto del Van Buren, ingresando a la sala de reanimación, donde pudieron salvarle la vida. Permanece en el mismo centro asistencial con lesiones de gravedad, pero sin riesgo vital.
Carabineros dio cuenta de estos hechos de sangre al Ministerio Público, organismos que determinará las acciones a seguir para esclarecerlos.