Nicole Valverde S.
Todos los conocen, pero de lejitos. Porque los coipos del estero Marga Marga prefieren mantenerse alejados de los humanos y vivir de forma tranquila comiendo plantas y vegetales. Mientras se reproducen y cuidan a sus crías.
Si bien, habitan en el estero de la ciudad Jardín, no es tan fácil encontrarlos. Ellos se muestran cuando quieren. Y salen de sus guaridas de vez en cuando. Incluso, los copios viñamarinos tienen una página de Facebook que se llama Los Coipos del Marga Marga.
Algunos cuidadores o personas que trabajan limpiando los vehículos que se estacionan en el sector, dicen que "aparecen de repente, pero no salen del estero. En realidad ni molestan. A la gente que transita por arriba de los puentes les gusta mirarlos y les sacan fotos, sin embargo algunos le lanzan comida como papas fritas. Pero los coipos ni se inmutan", cuenta José.
Y agrega: "Los coipos son ciudadanos ilustres de Viña. Viven tranquilos y nadan para allá y para acá buscando comida. Ni siquiera hacen daño. Yo creo que hay que dejarlos tranquilitos no más".
Opinión similar es la de unos trabajadores que se encontraban desmalezando el estero. "Igual no los hemos visto durante el día. A veces salen de noche porque comen sobras de verduras que quedan de la feria que se instala aquí en el estero".
No alimentarlos
El doctor Jonás Gómez del Hospital Clínico Veterinario Curauma-Placilla, hace un llamado para que las personas no alimenten a los coipos, ya que cualquier elemento extraño a su dieta podría ser perjudicial para la salud de los animalitos.
"Ellos comen plantas, verduras, y a veces también cazan algunos bichitos más pequeños, e incluso peces. Pero en general, los coipos no son animales que nosotros atendamos, ya que no son mascotas, y pertenecen a la fauna silvestre", explica el veterinario.
De todas maneras, el médico asegura que las condiciones higiénicas del estero Marga Marga no es las más apropiada para estos roedores.
"Aquí en el Lago Peñuelas y en la laguna La Luz de Curauma también habitan coipos, pero en un ambiente mucho más natural. Y claramente con mejores condiciones", afirma Gómez.
Algunas características de los coipos es que se puede reproducir durante todo el año. Las hembras alcanzan la madurez sexual el primer año de vida. Tras 19 semanas de gestación, nacen entre cinco y seis crías cubiertas de pelo. La lactancia dura ocho semanas aunque ya al nacer tienen los incisivos bien desarrollados y al segundo día son capaces de nadar.
10 Kilos pueden llegar a pesar los coipos, y a la vez alcanzar un gran tamaño.