Lancheros del Muelle Prat se lucen con paseos por la bahía
El Muelle Prat y sus tradicionales paseos en lancha siguen siendo el mayor atractivo turístico de la Ciudad Puerto. Cada día salen más de cincuenta embarcaciones con sus asientos repletos de personas que visitan la ciudad.
Daniella Tossi C. - La Estrella de Valparaíso
El Muelle Prat de la ciudad de Valparaíso se ha convertido en un lugar típico de la zona para los cientos de turistas que llegan a la ciudad. Es el único lugar del puerto de acceso público, donde se puede observar durante todo el día la actividad marítima y portuaria de atraque y desatraque, carga y descarga de las naves que llegan a la capital de la Quinta Región.
Situado frente a la estación Puerto y la Plaza Sotomayor, el muelle se puede ver a lo lejos por las torres de la estación y la Superintendencia de Aduanas que forma una especie de puerta de entrada a este clásico lugar, que es la primera parada de muchos extranjeros que llegan. El muelle cuenta con un puesto de información turístico que da la bienvenida y provee de mapas para que turistas puedan conocer los tradicionales paseos y miradores, museos y edificios patrimoniales, mercados y restaurantes.
La diversidad es una de las características más hermosas de este puerto, enmarcado por la Aduana y el edificio de la capitanía del puerto. Al lugar llegan embarcaciones mercantes de todas partes, grandes contenedores y también lujosos cruceros que con su inmensidad rodean las coloridas y pintorescas lanchas que durante todo el día llevan a miles de personas a conocer la ciudad, desde una perspectiva privilegiada.
En el lugar arriban turistas que vienen de todo el mundo a conocer la histórica Joya del Pacífico; formando un exquisito choque cultural, una mezcla entre extranjeros, pescadores, comerciantes y un clásico payaso que invita a todos a ser parte de los populares paseos en lancha.
Una feria artesanal rodea el muelle donde se pueden comprar variados productos típicos de la región y del país como chalecos de lana de alpaca, productos de cobre, pañuelos de distintos colores y texturas, joyería de plata y oro y cuadros que exponen pinturas al óleo y acrílicos que plasman la belleza del puerto.
Lancheros
Alrededor de cien personas trabajan en las 57 lanchas que adornan el puerto de Valparaíso con sus colores y divertidos nombres. Durante años estas personas han convertido a este lugar en uno de los puntos más llamativos para el turismo. Leonardo Sepúlveda, quien trabaja en el Muelle Prat, cuenta que le ha ido súper bien, "ahora por el festival llegó mucha más gente así que estamos felices".
Sepúlveda es administrador de tres embarcaciones: "I love Antonia", "I love Jeniffer" y la "I love Nicole Antonia".
El administrador, como muchos que hay en el lugar, comienza a gritar y a llamar a las cientos de personas que observan tímidas como salen las embarcaciones llenas de gente.
A pesar de las amenazantes marejadas, los lancheros no han dejado de salir al mar y realizar los paseos por la costa. Ellos siempre se aseguran de que cada pasajero cuente con su chaleco salvavidas y tenga un lugar seguro para sentarse durante el viaje.
Visitantes de todo el mundo llegan a conocer Valparaíso no sólo en el verano, sino que durante todo el año, pero no sólo extranjeros o visitantes de otras regiones llegan a este lugar para disfrutar de este maravilloso paseo por la costa porteña, los habitantes de la zona han convertido este paseo en una tradición familiar.
Como muchas familias Ingrid y sus hijos vienen de Santiago a visitar el puerto, pero es primera vez que se suben a las embarcaciones porteñas. "Habíamos venido a Valparaíso, pero es primera vez que venimos al Muelle Prat con mi familia, por fin vamos a subirnos a las lanchas", expresa alegre la capitalina.
Recorridos
Existen dos paseos que se pueden hacer en las lanchas porteñas, el primero con una duración de 30 minutos recorre la costa hasta el Muelle Barón y regresa pasando entre medio de los gigantescos buques mercantes que llegan al puerto.
El segundo recorrido es mucho más largo. Así, durante un poco más de una hora las pequeñas embarcaciones recorren desde el Muelle Prat, pasando por los buques de guerra, San Mateo, caleta el Membrillo, caleta Portales, Placeres para finalmente regresar entre las embarcaciones y cruceros que visitan la ciudad por el Muelle Barón.
En ambos recorridos se puede apreciar el casco histórico y la magnitud de los cerros de Valparaíso en toda su extensión, desde una perspectiva privilegiada, ideal para ver de cerca y fotografiar la fauna porteña, como los lobos marinos y aves característicos de la zona que llegan a la costa para alimentarse de los peces que traen las embarcaciones pesqueras.
Precios
Niños y adultos, todos por igual pagan tres mil pesos el colectivo de treinta minutos y seis mil pesos. El viaje más largo que dura aproximadamente un poco más de una hora en los que se relatan historias y leyendas de la ciudad.
Los lancheros también ofrecen servicios nocturnos, desde las 20.00 hasta las 23.00 horas se puede apreciar la belleza de la noche porteña y si quieren pasar más tiempo en las embarcaciones, pueden arrendarlas para uso privado e incluso celebrar cumpleaños, matrimonios o lo que se les ocurra.
Nelson Villegas, trabaja en el puerto hace muchos años, y afirma que su lancha está disponible para celebrar lo que sea. "Si quieren pueden traer cosas para tomar y comer. Si no, yo mismo ofrezco un servicio con comida y pisco sour", cuenta el dueño de Maritza III. Esta experiencia es sin duda un clásico porteño que no se puede dejar de visitar.